Mindfulness: La Revolución del Bienestar a través del Saber Ser y Estar.
Si deseas saber más visita: www.ritmovital.com
Cuando comencé a investigar sobre el Mindfulness, estaba bastante escéptico acerca de las supuestas bondades de esta práctica, ¿cómo era posible que algo tan sencillo como acordarse de respirar profundamente y atender con plenitud y curiosidad el aquí y ahora, pudiera brindar importantes beneficios a la salud?, eso era algo difícil de creer...
Sin embargo hace aproximadamente un par de siglos ocurrió una revolución similar que transformó radicalmente la salud y el bienestar de una buena parte de la población mundial: la promoción del uso cotidiano del agua y jabón. Al extenderse la práctica de unas simples medidas higiénicas las personas dejaron de enfermarse tan seguido, se volvieron más sanas y comenzaron a vivir más años.
En la actualidad, algo parecido está sucediendo con el Mindfulness, al practicarlo mejoramos notablemente nuestra higiene mental: nos concentramos en lo que verdaderamente importa, apreciamos y respetamos más la vida, estamos en armonía con nosotros mismos, con nuestras circunstancias, con quienes no rodean y aumenta nuestra salud.
La Neuroplasticidad es un descubrimiento relativamente reciente en las Ciencias Cognitivas, que nos ha permitido plantear nuevos escenarios terapéuticos que han encontrado en la filosofía oriental un punto de partida para la adaptación y desarrollo de sencillas técnicas que mejoran en forma integral la salud y el bienestar de las personas.
El Mindfulness funciona porque permite enfocar nuestra atención en las sensaciones del momento presente, en el aquí y el ahora. Al hacer esto, reducimos las actividades mentales ejecutivas que sean redundantes, no esenciales o improductivas, aquellas que desencadenan angustia, sufrimiento, depresión, hipertactividad, falta de atención y ansiedad. Al mismo tiempo, evitamos que en el sistema límbico, aquel que genera respuestas físicas a estímulos emocionales, se desencadene una cascada de señales bioquímicas, mejor conocidas como estrés, que cuando se presentan con frecuencia o con intensidad durante lapsos prolongados, son causantes de graves enfermedades como problemas cardiovasculares, trastornos metabólicos, reacciones autoinmunes y cáncer, entre otras.
Afortunadamente la práctica del mindfulness se va extendiendo con gran rapidez en el mundo occidental, lo que representa una auténtica revolución del bienestar y una gran esperanza en el futuro.
Si deseas conocer más visita:
Sitios de Mindfulness:
Respira Vida Breathworks
Cuando comencé a investigar sobre el Mindfulness, estaba bastante escéptico acerca de las supuestas bondades de esta práctica, ¿cómo era posible que algo tan sencillo como acordarse de respirar profundamente y atender con plenitud y curiosidad el aquí y ahora, pudiera brindar importantes beneficios a la salud?, eso era algo difícil de creer...
Sin embargo hace aproximadamente un par de siglos ocurrió una revolución similar que transformó radicalmente la salud y el bienestar de una buena parte de la población mundial: la promoción del uso cotidiano del agua y jabón. Al extenderse la práctica de unas simples medidas higiénicas las personas dejaron de enfermarse tan seguido, se volvieron más sanas y comenzaron a vivir más años.
En la actualidad, algo parecido está sucediendo con el Mindfulness, al practicarlo mejoramos notablemente nuestra higiene mental: nos concentramos en lo que verdaderamente importa, apreciamos y respetamos más la vida, estamos en armonía con nosotros mismos, con nuestras circunstancias, con quienes no rodean y aumenta nuestra salud.
La Neuroplasticidad es un descubrimiento relativamente reciente en las Ciencias Cognitivas, que nos ha permitido plantear nuevos escenarios terapéuticos que han encontrado en la filosofía oriental un punto de partida para la adaptación y desarrollo de sencillas técnicas que mejoran en forma integral la salud y el bienestar de las personas.
El Mindfulness funciona porque permite enfocar nuestra atención en las sensaciones del momento presente, en el aquí y el ahora. Al hacer esto, reducimos las actividades mentales ejecutivas que sean redundantes, no esenciales o improductivas, aquellas que desencadenan angustia, sufrimiento, depresión, hipertactividad, falta de atención y ansiedad. Al mismo tiempo, evitamos que en el sistema límbico, aquel que genera respuestas físicas a estímulos emocionales, se desencadene una cascada de señales bioquímicas, mejor conocidas como estrés, que cuando se presentan con frecuencia o con intensidad durante lapsos prolongados, son causantes de graves enfermedades como problemas cardiovasculares, trastornos metabólicos, reacciones autoinmunes y cáncer, entre otras.
Afortunadamente la práctica del mindfulness se va extendiendo con gran rapidez en el mundo occidental, lo que representa una auténtica revolución del bienestar y una gran esperanza en el futuro.
Si deseas conocer más visita:
Sitios de Mindfulness:
Respira Vida Breathworks
