Mindfulness, conciencia de los pensamientos y las emociones.
Cuando nuestra consciencia está poco enfocada, analizamos nuestras experiencias como un bloque sólido. Con la atención consciente estamos comenzando a desagregar todos los elementos que componen esa experiencia, permitiéndonos observar y distinguir, las sensaciones, las emociones y los pensamientos. Con la atención plena pretendemos observar nuestras emociones, sin identificarnos necesariamente con ellas y dejarnos arrastrar por la energía que tienen. Debemos de ver los pensamientos hacia ellos, no desde ellos. Lo mismo podemos hacer con respecto a las emociones: "ver hacia las emociones, no desde ellas". Con una mirada autocompasiva podemos ver que hay una emoción de miedo o aflicción y que no necesariamente tenemos que teñir toda nuestra experiencia desde esa emoción. Una buena estrategia para adquirir más conciencia puede ser acompañar con la respiración a la emoción, al pensamiento o a la sensación. Las emociones son un mecanismo de supervivencia que reclama n...