La Influencia Social en la Vida Cotidiana

La Influencia Social en la Vida Cotidiana

Introducción

En el día a día somos testigos de estos fenómenos y también nosotros mismos ejercemos las diferentes técnicas que sirven para influir socialmente, esto es, cambiar las actitudes o el comportamiento de otros, algunas son muy obvias, sin embargo existen otros métodos muy sutiles y solo identificables por el observador crítico.

Lo anterior debido a que, en algunas circunstancias, las normas sociales están formuladas y detalladas explícitamente. Por, ejemplo las leyes y reglamentos que nos gobiernan y que todos los ciudadanos de un país estamos obligados a respetar, otro ejemplo serían los reglamentos que se aplican en las competiciones deportivas.

Sin embargo, existen otras normas que se encuentran implícitas o tácitas, son aquellas reglas no escritas, que hemos aprendido mediante la observación informal o por recomendación de familiares y amigos. Como por ejemplo la puntualidad o la manera de vestir para cada ocasión. Otro ejemplo podría ser la forma que tienen para hablar determinados grupos sociales. Este tipo de normas también son obedecidas por la mayoría de la gente la mayor parte del tiempo.

Desarrollo

De acuerdo con Baron (2005), la influencia social es el esfuerzo realizado por uno o mas individuos para cambiar las actitudes, creencias, percepciones y comportamientos de una o más personas. Es un fenómeno de dos vías, esto es que no solo lo recibimos sino que también lo ejercemos, la mayoría de la gente practica varias formas de influencia social todos los días.

Entre algunos tipos de métodos y herramientas para ejercer influencia social tenemos:

Normalización.

Puede ser formal o informal, podría considerarse la técnica más obvia de todas, las encontramos desde las leyes emanadas desde órganos legislativos hasta pequeños anuncios puestos en los jardines indicando no pisar el césped. De igual forma estas pueden ser normas descriptivas y normas obligadas, las primeras son aquellas que describen lo que la mayoría de la gente hace en una situación dada, mientras que las normas obligadas son más específicas en lo que se debe de hacer.

La teoría del foco normativo sugiere que las normas sólo influirán el comportamiento en la medida en que sean centrales para las personas implicadas en el momento que ocurre el comportamiento, esto es, que la gente obedecerá las normas obligadas sólo cuando piensen en ellas y las vean como relacionadas con sus propias acciones. Las normas influyen nuestras acciones cuando parecen ser relevantes para nosotros en el momento en el que podemos escoger obedecerla o ignorarla.

En el ambiente laboral encontramos frecuentemente este tipo de normas, como por ejemplo en los manuales de políticas, procedimientos y programas, en los reglamentos interiores de trabajo, en los contratos colectivos y también de manera implícita, como el denominado “casual friday”, costumbre iniciada en Estados Unidos mediante la cual los empleados de las oficinas utilizan ropa un poco menos formal el último día de la semana laboral. Otro ejemplo que se observa en México es que en muchas oficinas los días viernes los empleados se pueden tomar un poco más de tiempo a la hora de la comida para ir a un restaurante en lugar de asistir a los comedores que frecuentan. Los fenómenos anteriores representan una oportunidad interesante para los psicólogos organizacionales ya que les permiten identificar con mayor claridad cómo se presentan las relaciones informales entre los diferentes colaboradores de una organización y en el mismo sentido pueden darse cuenta de la situación que guarda el clima laboral, el cual representa una dimensión importante para la satisfacción del empleado dentro de la empresa.

Conformidad.

Aprendemos ha tomar determinadas decisiones y actitudes para obtener la alabanza y aprobación de los demás, lo que también nos sirve para llegar a obtener lo que anhelamos, esto es explicado por la influencia social normativa e implica cambiar nuestro comportamiento para adaptarlo a las expectativas de los demás.

En el área laboral podemos apreciar este fenómeno cuando un empleado muy joven ingresa a una empresa determinada, generalmente estos individuos tienen muchos ideales y cuentan con la certeza de que pueden cambiar en mundo con relativa facilidad, lo que los hace tomar decisiones incorrectas bajo la óptica de la administración, por lo que es común que sean constantemente amonestados, sin embargo conforme el tiempo va pasando y sus responsabilidades profesionales y necesidades personales van en aumento, sus ideales ceden hacia decisiones menos arriesgadas e incluso que pudieran entrar en conflicto con las creencias que tenían cuando eran estudiantes. Mientras que en los ejecutivos con más años vemos por otro lado que se inclinan a tomar decisiones pragmáticas y alineadas con los objetivos de la compañía. Cada día

más empresas cuentan con una política de puertas abiertas que consiste que cuando un empleado joven tenga dudas sobre como debe actuar puede ponerse en contacto con la alta dirección para obtener orientación.

Condescendencia.

Es una forma de influencia social que implica solicitudes directas de una persona a otra. Nuestro país cuenta con características laborales muy particulares, una de estas características es la distinción entre personal sindicalizado y de confianza.

Mientras que formalmente un empleado sindicalizado solo puede realizar las tareas especificadas en su contrato de trabajo porque de no hacerlo se podría llegar a meter en problemas con sus propios compañeros de trabajo. El personal de confianza debe de cumplir funciones que muchas veces no se encuentran establecidas tácitamente en su descripción de puesto y es aquí en donde la condescendencia juega un papel muy importante, ya que se espera que cada jefe obtenga lo mayor y mejor posible de sus subordinados, y esta condescendencia empieza desde el mismo término con que se designa a sus empleados: de confianza, ya que el término implica cierta dosis de amistad o simpatía, lo que hace que los colaboradores tengan una especie de obligación “moral” hacia su jefe por la “confianza” que este les brinda. A partir de lo anterior, se busca que los empleados trabajen mas horas que las establecidas por su horario de trabajo, realicen actividades que sobrepasan sus funciones y en general, que brinden lo mejor de sí para la organización de la que se han ganado su confianza.

Obediencia.

Es una forma de influencia social en la cual una persona simplemente ordena a otra a desempeñar alguna acción.

Igual que en el supuesto mencionado en el caso de la condescendencia, mientras que para los trabajadores de confianza la condescendencia es una herramienta fundamental para el logro de los objetivos de la organización, la obediencia es la técnica a emplear con el personal sindicalizado, la cual tiene su fundamento en lo que se denomina contrato colectivo de trabajo que no es otra cosa que un documento muy pormenorizado de los derechos y obligaciones de la empresa, del sindicato y de los empleados, por lo que estos últimos se encuentran obligados a obedecer todo aquello que ahí se especifica, lo cual tiene sus puntos a favor y en contra.

A favor tenemos que es relativamente fácil obtener la obediencia de los empleados, sin embargo tenemos en contra que no les podremos (salvo circunstancias especiales) pedirles que hagan algo más. Debido a la naturaleza de la obediencia la autoridad ocupa un papel fundamental y en este caso específico la encontramos claramente expresada y fundamentada en los organigramas de la empresa.

Adoctrinamiento.

Es un proceso a través del cual los individuos se convierten en miembros de grupos extremos y llegan a aceptar sus creencias y reglas de una manera totalmente incuestionada.

En el ámbito organizacional, existen tres tipos de colaboradores: los operativos, los administrativos y los estratégicos, es función de los responsables de recursos humanos identificar aquellos elementos cuyas características sean compatibles con la cultura y objetivos de la organización para generarles lo que se denomina “plan de vida y carrera” que no es otra cosa más que una visión a largo plazo que le permita al negocio contar con ejecutivos experimentados y leales que puedan generar estrategias que garanticen no solo la subsistencia sino el crecimiento y desarrollo de una organización aún cuando sus fundadores ya no sigan en funciones.

En algunos casos vemos que estos planes de desarrollo profesional pueden llegar a ser una especie de adoctrinamiento ya que no solo influyen en el individuo a nivel laboral sino que también se enfocan en su vida personal y familiar, lo que hace que cuando estas personas llegan a ocupar cargos de alta dirección puedan incluso realizar actos criminales (como en el caso de los ejecutivos de los grandes grupos financieros a nivel mundial) a favor de las organizaciones para las cuales han trabajado toda su vida. A nivel operativo o administrativo tenemos a los denominados “workaholics” que son aquellos individuos que prácticamente lo dan todo trabajando.

Polarización y pensamiento grupal.

En la tendencia dentro de un grupo a evaluar la información o la evidencia mixta, de tal manera que refuerce nuestros puntos de vista iniciales haciéndolos más extremos. Normalmente cuando un grupo se reúne a discutir un tema, la actitud final del grupo es la misma que tenía al principio pero mas intensa.

En lo personal recuerdo que en la preparatoria existía la política de que si un maestro no llegaba en 10 minutos al salón una vez iniciado el horario de su clase, esta se suspendía y los alumnos nos podíamos ir, cuando esto pasaba, siempre había 2 posturas, la de los alumnos que se querían ir inmediatamente al pasar los 10 minutos y la de aquellos que querían esperar en el salón a ver si llegaba el profesor. Al final siempre terminaban ganando los que preferían irse, lo que me llamaba la atención es que al principio todo iniciaba como una propuesta muy moderada y al terminar la discusión se tomaba la decisión de irnos todos de paseo y ya no regresar a ninguna de las clases restantes.

Conclusiones

Las normas ejercen importantes efectos sobre el comportamiento; de hecho, la mayoría de las personas se adapta a ellas casi todo el tiempo, pero esto no implica que las normas en sí mismas sean inamobibles, por el contrario estas difieren de sociedad en sociedad y al paso del tiempo.

Las normas sociales son las reglas que indican cómo se espera que se comporten los individuos en situaciones específicas, sin embargo, de no existir estas nos encontraríamos en un caos social. Dos factores que afectan el seguir las normas son por un lado la individualidad ya que si bien queremos ser como los demás no queremos hacerlo hasta el punto de perder nuestra identidad personal. Otra razón por la que los individuos a menudo eligen resistir la presión del grupo guarda relación con su deseo de mantener el control sobre los eventos de sus vidas.

Bibliografía.

Baron, Robert y Byrne, Donn (2005) Psicología Social; Madrid, Pearson, 10a. edición, recuperado el 2 de febrero de 2014 de la Biblioteca Digital Pearson, Ula Aula Virtual.