¿Se le puede enseñar a alguien a ser carismático?
Recientemente los avances neurocientíficos han demostrado que, contrario a lo que se creía anteriormente, el cerebro del ser humano puede ser "recableado" mediante diversas técnicas, lo que ha abierto la posibilidad de considerar que, a través de las técnicas adecuadas, una persona puede aprender a ser carismática.
Estos nuevos conocimientos han sido puestos en práctica de una forma muy singular: los altos directivos de Silicon Valley, al pasar de ser geeks encerrados en un sótano a CEOs de grandes corporaciones con miles de empleados, se han visto en la necesidad de desarrollar habilidades de liderazgo, de entre las cuales destaca el carisma.
Olivia Fox es una exitosa consultora en desarrollo de habilidades gerenciales y ha podido enseñar a sus clientes a ser carismáticos, aunque como en todo proceso de aprendizaje, un requisito indispensable es que el alumno tenga el ferviente deseo y necesidad por aprender para mejorar su situación personal o profesional.
El volverse carismático implica un proceso de transformación ya que una correcta interacción social involucra tres categorías de habilidades: técnicas, externas e internas. Cobran especial relevancia las internas, las cuales incluyen:
La habilidad para lidiar con la incomodidaad.
La capacidad para estar consciente de los propios sentimientos que se generan en cada situación social.
Crear la suficiente auto-compasión para no verse sobrepasado por dichos sentimientos.
Lo anterior nos sirve para reducir la ansiedad, miedo y duda que se presentan en situaciones de mucha presión. Ya que a diferencia de las otras habilidades, nuestro estado interno no puede ser falseado o manipulado. Bien realizado, este proceso puede resultar una experiencia transformadora de la identidad, algo que hasta hace algunas décadas podría parecer imposible para los estudiosos de la mente humana.
Este proceso interno del pensamiento puede crear cambios reales en el comportamiento externo de los sujetos. Olivia nos dice en su libro "El Mito del Carísma" que los comportamientos carismáticos deben se ser originados en la mente, lo que la mente cree es lo que el cuerpo manifiesta, concluye.
Algunas técnicas que ayudan al cambio de identidad son la "transferencia de responsabilidad" (responsibiliy transfer) y "el remplazamiento de la realidad" (rewriting reality). Otra técnica fundamental es la "visualización creativa".
En la década de los 50s se creía que una vez alcanzado cierto nivel en la niñez, muy poco se podía hacer para cambiar las características esenciales de la personalidad del invididuo, en la actualidad gracias a las herramientas tecnológicas aplicadas a la neurociencia sabemos que el cerebro se evoluciona y adapta cuando aprendemos nuevas habilidades motoras, este recableado se extiende incluso a las áreas del cerebro que regulan las emociones.
