Signos y Síntomas del Trastorno Mental
Recordemos que la Psicología es una ciencia por lo que para poder identificar los trastornos mentales que aquejan a un individuo, el profesional deberá utilizar las herramientas provistas por el método científico como la entrevista, la observación y la aplicación de pruebas de diversa índole. De tal forma que las conductas anormales identificadas puedan ser contextualizada en base al entorno sociocultural de la persona y analizadas para poder establecer síntomas que correspondan a alguno de los trastornos establecidos en la clasificación de enfermedades mentales de la Amercian Psychologycal Association DSM-IV-TR.
Un síntoma es un indicador subjetivo de un proceso orgánico y/o funcional, es la unidad mínima descriptible en Psicopatología. Estos se pueden clasificar en:
Primarios: Nos orientan hacia un diagnóstico determinado.
Secundarios. No cumplen los criterios etiológicos o descriptivos de los criterios por los que pudieran ser identificados.
A partir de lo anterior, se podrían identificar:
1.- Síndromes: Conjunto de signos y síntomas que aparecen en forma de cuadro clínico. Agrupamiento o patrón recurrente de signos y síntomas.
2.-Enfermedad mental. Estructura totalizante en la que adquieren sentido los fenómenos particulares, y dota de recursos explicativos al profesional de la salud mental para comprender desde los factores etiológicos (orígenes) del trastorno hasta la validez del pronóstico, aumentado la eficacia del tratamiento.
3.- Discontinuidad entre lo normal y lo anormal. El trastorno mental, al ser considerado como una enfermedad, se le clasifica y diagnostica en criterios categoriales.
Un buen punto de partida consiste en analizar las relaciones existentes entre diversos síntomas psicopatológicos (somatización, obsesión-compulsión, sensibilidad interpersonal, depresión, ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica, ideación paranoide, psicoticismo, depresión melancólica, índice de gravedad global, índice de síntomas positivos e índice de sufrimiento) con capacidad de cooperación, habilidades sociales y rasgos de personalidad (estabilidad emocional, apertura mental, sociabilidad y responsabilidad).
Finalmente es importante destacar que la observación del comportamiento, y del lenguaje verbal y no verbal son fuentes significativas de datos que pudieran ayudar a la formación de signos y síntomas que ayuden al psicólogo en el establecimiento de un diagnóstico certero.
Referencia:
Garaigordobil, M. (2006). Síntomas Psicopatológicos. Factores Protectores. Consejo General de la Psicología de España. Recuperado el 27 de junio de 2014 del sitio: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1140