Deterioro Cognitivo




Introducción


Uno de los aspectos más notables de nuestra época es el aumento en la duración de la vida humana, tanto en los países industrializados como en los que están en vías de desarrollo. Este aumento se debe a varios factores, por ejemplo, mayor higiene, mejor manejo de las enfermedades infecciosas y progresos en la nutrición.

Sin embargo, un cambio demográfico tan importante produce también considerables problemas sociales. La cantidad de personas mayores de 65 años aumentará drásticamente, en esa misma proporción lo harán las afecciones relacionadas con la vejez, por ejemplo, la pérdida de las funciones cerebrales superiores (definida cono la desintegración de la personalidad).


Desarrollo

De acuerdo con el informe de un grupo de estudio de la OMS (1981), la neurona difiere de todas las demás células humanas en que, al nacer, un niño posee su dotación total de neuronas que no pueden reemplazarse al sobrevenir pérdidas. Por tanto, la mayoría de las neuronas deben durar toda la vida para asegurar la eficiencia funcional.

Las recientes investigaciones han aumentado el conocimiento acerca de los procesos relacionados con el envejecimiento neuronal, especialmente con respecto a la proliferación sostenida de células de neuroglia, en particular de los astrocitos: también se sabe más acerca de los cambios inmunológicos que acompañan al envejecimiento, sobre todo el desarrollo de anticuerpos circulatorios reactivo-encefálicos. Tal vez el fenómeno más importante que se presenta en la vejez es el cambio de la plasticidad neuronal, que puede ser el responsable de la distorsión y pérdida de sensaciones y percepciones en la vejez.
Toda degradación importante de los sentidos, la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto y el equilibrio, puede tener enorme influencia sobre la adaptación física, psicológica y social.

Los fenómenos moleculares del envejecimiento neuronal provocan cambios del funcionamiento psicomotor: por ejemplo, mayores tiempos de reacción, disminución de la velocidad y la precisión de los movimientos, integración defectuosa de las actividades; esos cambios constituyen una parte considerable de los patrones de conducta asociados con el envejecimiento. La sociedad y la familia deben considerar el envejecimiento como un acontecimiento que debe ser tratado con dignidad y no debe permitirse que los viejos mueran solitarios e incomprendidos.

Durante la vida, el número y la proporción de las diferentes células del sistema nervioso cambian continuamente. Este proceso es más manifiesto en algunas regiones del encéfalo que en otras. La atrofia y pérdida de peso que se registran en el cerebro humano que envejece guardan clara relación con las afecciones neurológicas y las deficiencias intelectuales. Desgraciadamente, a menudo es difícil distinguir con precisión el envejecimiento normal del anormal porque son insuficientes los datos sobre del envejecimiento cerebral normal.

Es difícil precisar la base fisiológica de los cambios en las funciones nerviosas, mientras la función defectuosa puede algunas veces reflejar el envejecimiento intrínseco de la propia neurona, en muchas ocasiones la disfunción del sistema nervioso es secundaria a alguna de las causas siguientes: insuficiencia vascular, diabetes, los efectos acumulativos de daños accidentales y los efectos tóxicos de muchos compuestos a los cuales ha estado expuesto el sistema nervioso durante la vida.

La deficiencia de las funciones psíquicas puede deberse tanto al envejecimiento normal (fisiológico) que produce un ligero debilitamiento mental, como a trastornos demenciales (envejecimiento patológico) asociados a una deficiencia grave de las funciones mentales. Los trastornos demenciales son afecciones irreversibles y progresivas.

El deterioro cognitivo leve o DCL se distingue por una pérdida reciente y ligera de memoria, más allá de la pérdida que cabría esperarse, considerando la edad y el nivel educativo del individuo, sin presentarse demencia ni tampoco afectación significativa de otras funciones cognitivas.

Como criterios diagnósticos del deterioro cognitivo leve están (Gallejo, s./f.):

1.-Quejas de pérdida de memoria.
2.- Alteración de memoria.
3.- Función cognitiva general conservada.
4.-Actividades de la vida cotidiana intactas.
5.-No cumplir los criterios para diagnóstico de demencia.

De acuerdo con Robalino (2012), entre algunos de los trastornos cognitivos representativos del DCL se encuentran:
1.-Déficit de memoria asociado con la edad.
2.-Cambios de temperamento.
3.-Enlentecimiento del Pensamiento.
4.-Disminución de la capacidad de atención y concentración.

Se han diseñado programas para mejorar la memoria y el rendimiento mental del anciano, los cuales están basados en el aprendizaje de técnicas que mejoren la memoria secundaria (capacidad para adquirir nueva información y para rememorar la información una vez que ha pasado a la memoria secundaria o lejana).



También es importante reducir la ansiedad mediante entrenamientos de relajación y aumentar la capacidad de los ancianos mediante la utilización de ayudas mnemotécnicas. De igual forma, los adultos mayores pueden beneficiarse de estrategias de repetición de hechos, categorización de datos y uso de reglas mnemotécnicas.

De igual forma, se pueden utilizar fármacos que ayudan a mejorar la memoria y retrasar el proceso de deterioro cognitivo.
Entre los que se encuentran:

  • ,Nootropos (actúan a nivel del telencéfalo, sobre las actividades cerebrales superiores, intelecutuales o cognitivas.)
  • Antioxidantes (Reducen el estrés oxidativo asociado a la muerte neuronal).
  • Antiinflamatorios no esteroideos (sirven para frenar el deterioro cognitivo progresivo).
  • Inhibidores de la acetilcolinesterasa (mejoran los procesos de aprendizaje y memoria).
  • Citicolina (protector de la membrana neuronal y precursor de colina cerebral).



Conclusiones.

En consecuencia, en envejecimiento saludable es un problema que se plantea tanto al individuo como a la sociedad, y como todas las actividades están coordinadas e integradas por el sistema nervioso, el envejecimiento neuronal debe ser el aspecto esencial de este fenómeno biológico.
Cada día tenemos un mejor conocimiento de las consecuencias del envejecimiento en el cerebro, por lo que se han generado terapias y tratamientos farmacológicos que ayudan a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. No se busca la curación de la vejez, sino asegurar un envejecimiento cerebral satisfactorio en tantos ancianos como sea posible.


Referencias.

Artículo: Gallego, S. et al. (S.f.). Tratamiento del deterioro cognitivo leve. Universidad Autónoma de Madrid. España. Recuperado el 1 de septiembre de 2014 del sitio: http://mural.uv.es/pamuan/DOCUMENTOS%20UTILES/deterioro%20leve.pdf


Robalino, J. (2012). Los trastornos cognitivos en adultos mayores. Instituto de Neurociencias. Junta Benéfica de Guayaquil. Recuperado el 1 de septiembre de 2012 del sitio: http://institutoneurociencias.med.ec/guia-salud-mental/item/848-los-trastornos-cognitivos-en-adultos-mayores

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