¿Cuándo aplicar los primeros auxilios psicológicos?
Existe un amplio debate acerca de en qué momento se deben de aplicar los Primeros Auxilios Psicológicos, los expertos en crisis y emergencias están totalmente de acuerdo que los PAPs son la técnica de elección en las primeras 72 horas tras el momento del impacto.
Son un procedimiento que ayuda a las personas a transitar por la fase de shock y de adaptación, que les suministra información y les conecta con su red social y por lo tanto nadie discutirá qué es lo primero que hay que hacer cuando se interviene con afectados.
La pregunta aparece cuando lo anteriormente descrito no es posible, es decir, hay situaciones como grandes catástrofes o crisis comunitarias en países pobres, donde no hay disponible ayuda en el primer momento, en los que no se pueden aplicar los primeros auxilios psicológicos dentro de esta franja de las primeras 72 horas.
Imagine, por ejemplo, un país devastado por un terremoto, si lo importante es poder ayudar a las personas a sobrevivir, rescatar a las personas debajo de los escombros y tratar de entregar los suministros, no podemos aplicar PAPs, hay que hacer cosas previas, por lo que llega a pasar hasta una semana para comenzar a brindar esta ayuda psicológica. En esos casos existen dos respuestas:
la primera, la respuesta europea, considera que tras las primeras 72 horas, si no se han podido aplicar los PAPs hay que utilizar otro tipo de procedimientos, sobretodo los procedimientos de potenciar la recuperación, la psicoeducación, el tratar de ayudar a las personas a conocer qué pueden hacer y cómo pueden implicarse en cuidarse.
Sin embargo, la otra respuesta, la que procede de la OMS considera que cómo los primeros auxilios psicológicos son el primer eslabón, la primera secuencia de ayuda, hay que aplicarlos también si no se ha podido hacer en estas primeras 72 horas, por lo que son el procedimiento de elección, semanas incluso dos o tres meses tras la aparición del incidente crítico o de la emergencia masiva.
Esta segunda opinión propone que si no se ha podido hacer antes, los primeros auxilios psicológicos son buenos para la población porque ayudan a afrontar lo ocurrido.
Al día de hoy no existen evidencias científicas claras que nos expliquen o nos demuestren si es bueno aplicar los PAPs y sí lo es incluso cuando han pasado semanas tras un incidente crítico. El problema de las evidencias científicas es que requieren de unas condiciones de aplicación muy estrictas. Para que podamos decir con evidencias basadas en una metodología científica que un tratamiento es eficaz, debemos comparar un grupo de personas al que le aplicamos una técnica, en este caso los PAPs con otro grupo de personas de igual condición pero que no se le aplicó nada. El problema es que difícilmente se puede establecer un grupo control por cuestiones éticas.
Finalmente es importante hacer mención que la información tranquiliza, de ahí que sea muy benéfico mantener a los afectados al tanto de la situación.