Introducción a los Primeros Auxilios Psicológicos
Posiblemente la mayoría de las personas han escuchado acerca de los primeros auxilios médicos ya que son de uso y aplicación generalizada en diversos contextos, y muchos de nosotros hemos sido testigo de las prácticas de los mismos en la escuela, en la empresa o incluso en situaciones reales; pero, hasta fechas recientes muy pocas personas han oído acerca de los PAP (primeros auxilios psicológicos), aunque cada vez es más comun que a través de los medios que cubren tragedias como accidentes aéreos, se hable de ellos y se muestren imágenes del personal del PAP auxiliando a personas que han sufrído alguna pérdida.
Es una temática difícil que plantea situaciones de dolor que ocurren tanto en las emergencias cotidianas como en las emergencias masivas y este tipo de temáticas no son fáciles.
Son un conjunto de procedimientos y técnicas que se aplican a las personas expuestas a situaciones difíciles que implican sobrecargas emocionales que pudieran derivar en trastornos psicológicos profundos. A diferencia de los primeros auxilios tradicionales, en los PAPs no se espera la llegada de una ambulancia o de un traslado a hospital, sino que son una técnica de intervención por sí mismos, se aplica en personas que acaban de sufrir el impacto de una noticia, el daño de un accidente, han sido víctimas de un atentado, han vivido una catástrofe, es decir personas que están en shock, se sienten vulnerables y que están tratando de entender lo que les ha ocurrido y las consecuencias que pudiera traer.
Básicamente los primeros auxilios psicológicos tienen como objetivo proteger a estas personas de sufrir más daño, sea físico o psicológico que podría ocurrir en la gestión de ese momento difícil, donde las personas están con dificultades para manejarse, para entender; y está también en tratar de calmar a estas personas; ya que cuanto más nerviosas, más activas y trastornadas estén, más aumenta la posibilidad de que sufran secuelas tras lo que les ha acabado de ocurrir.
Generar un ambiente calmado, tranquilo en el que ofrecer información y contener a los afectados, a sus familiares, será una forma de evitar que la situación que están viviendo genere más secuelas, ya que existe siempre la posibilidad de que se produzcan otras consecuencias después del impacto y después del daño primario u original, como podría se la aparición de Síndrome de Estrés Postraumático o el inicio de trastornos subyacentes como paranoía, esquizofrenía o anorexia nerviosa.
Igual que en los primeros auxilios médicos, en caso de no estar entrenado lo mejor es ceder la autoridad a las personas que han aprendido acerca de estos.
