Investigaciones recientes sobre la felicidad

La noción de que debemos manifestar nuestra propia felicidad individual es un concepto relativamente reciente en la historia humana, surge a partir de finales del siglo 17 y continúa desarrollándose durante el siglo 18, antes de eso el sufrimiento era considerado la norma y la felicidad era una cuestión básicamente de suerte.
De acuerdo con Emiliana Simón Thomas de la Universidad de California en Berkeley, la mayoría de nosotros ha pactado un convenio cultural que tiene que ver con el hecho de que la felicidad está marcada por las posesiones  y el estatus como factores causales.
En un estudio reciente las personas con altos niveles de felicidad que es producto de un sentido de propósito o servicio hacia los demás tienen una mejor respuesta inmunológica que aquellos con altos niveles de felicidad basada en el placer.
Los estudios recientes han demostrado que fácilmente nos habituamos a las posesiones materiales y a los grandes logros.
     
Tal parece que no tener grandes expectativas es un factor clave para poder obtener una mayor felicidad.
Martin Seligman ha conformado el bienestar individual en cinco elementos esenciales: la emoción positiva, el engagement por la vida, la significación, las relaciones positivas y el logro.
Otros investigadores sugieren como estrategias para encontrar la felicidad: el expresar la gratitud hacia otras personas, cultivar el optimismo, practicar actos deliberados de generosidad,  fuertes relaciones sociales, perdonar, saborear los pequeños placeres de la vida, participar en actividades que realmente nos llenan, practicar el mindfulness, cuidar nuestro cuerpo y reír.
Los estudios sugieren que cuando las personas practican continuamente la gratitud incrementan el flujo de neuro químicos benéficos para el cerebro.
Lo que pasa por la mente esculpe la estructura neuronal del cerebro, si nos enfocamos en resentimientos vamos a constituir sustratos neurales con esos pensamientos y sentimientos, pero si ponemos nuestra atención en cosas para las cuales estamos agradecidos vamos a conformar sustratos neurales diferentes.
El simple hecho de tener experiencias positivas no es suficiente para que estas experiencias tengan un impacto real en nuestro cerebro, necesitamos mantenerlas por mayor lapso de tiempo del que estamos acostumbrados. Al tener presente algo que nos produce placer debemos de mantener de 5 a 10 segundos nuestra sensación de cercanía, abrirnos hacia los sentimientos que produce en nuestra mente y cuerpo, disfrutarlo y tratar de gentilmente intensificar la experiencia, finalmente, visualizar que esta presencia positiva nos baña y que nos convertimos en uno con ella.
Finalmente hay que comentar que el asombro es un certero predictor de felicidad. Un estudio reciente de la universidad de California muestra que la experiencia de asombro ha estado relacionada con bajos niveles de sustancias causantes de inflamaciones, las cuales producen un sobreesfuerzo del sistema inmune.

un elemento esencial del liderazgo es saber estar en sincronía o en la misma frecuencia de los demás.


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