Primeros Auxilios Psicológicos en Niños
Son una serie de acciones más o menos sencillas, que pueden ser aprendidas por cualquier adulto y cuyo objetivo principal es reducir el impacto del incidente crítico sobre la vida y la evolución del niño afectado. En palabras más técnicas, los PAP tienen como objetivo prevenir la aparición de los síndromes de estrés agudo y postraumático.
Los estudios han demostrado que la posibilidad de que un niño sufra secuelas tras un incidente crítico depende básicamente de tres factores:
- El nivel de estrés (activación) que se produce inmediatamente después del incidente: a mayor nivel de activación aumentan las posibilidades de que el niño sufra secuelas.
- La información de la que dispone el niño sobre lo ocurrido: la información adecuada a la edad del niño disminuye el riesgo.
- La rapidez en la normalización y la recuperación de la sensación de control por parte del niño: a mayor rapidez, menor riesgo de afectación tras el incidente.
El fin último de los PAP es, por tanto, gestionar un incidente crítico de forma que se reduzca al máximo el riesgo de que la persona afectada, adulto o niño, sufra secuelas tras lo ocurrido.