Ensayo Argumentativo "La función social y cognitiva del lenguaje".
Introducción.
Una de los rasgos más característicos del ser humano es su eficiencia en la comunicación, el tener la capacidad para ser entendido y comprender a los demás ha sido fundamental para la subsistencia y el desarrollo de la humanidad, en este proceso el lenguaje ocupa un papel preponderante ya que es el medio por excelencia para la expresión de peligros, ideas, órdenes, sentimientos, creencias, conocimientos y cultura, entre otros
.
Para entender el marco teórico a partir del cual poder realizar un ensayo acerca de la función social y cognitiva del lenguaje hay que tomar como punto de partida los conceptos que al respecto han establecido algunos investigadores como Chomsky y Piaget.
Más allá de su función social, el lenguaje cumple un papel muy importante para la adquisición de conocimientos, incluso algunos investigadores van más lejos al señalar que el lenguaje llega a conformar o a malear el desarrollo de la inteligencia humana, que puede llegar a influir significativamente en la neuroplasticidad de la corteza cerebral, generando con lo anterior un debate sobre la forma en la que el cerebro va reconfigurando su estructura a partir del uso de un lenguaje cada vez más sofisticado, polémica que ha continuado hasta nuestros días, pero que cada vez cuenta con un mayor soporte a partir del desarrollo de mejores tecnologías que permitan comprender el funcionamiento del cerebro.
Peralta (2000) nos dice que el lenguaje es funcional, en el sentido que sirve a las necesidades comunicativas y a los contextos del entorno comunicativo. Nos comunicamos esperando influir en los demás, para que respondan según deseamos. Usamos el lenguaje para hacer, significar y decir, subyaciendo a su expresión diversas intenciones comunicativas, que tienen relación con los aspectos funcionales del uso del lenguaje, de manera que, las configuraciones de funciones dan cuenta de la estructura lingüística.
Desarrollo.
La adquisición y desarrollo del lenguaje se da a través de un proceso muy complejo en el cual participan tanto factores internos como externos a la persona y tienen por objeto que esta sea apta para la vida y para la sociedad en la que se va a desenvolver, por lo que el hecho de que un individuo posea un nivel de lenguaje satisfactorio no solo va a ser una ventaja para él sino también para la familia y la comunidad en la que participará activamente e idealmente, en forma productiva.
Es por ello que la función social del lenguaje cobra gran relevancia al representar una de las formas más elevadas de comunicación e interacción social. Es en la interacción interpersonal el espacio donde el lenguaje se hace consensual, operando en la dinámica interaccional los principios y reglas que permiten comunicarse.
Los individuos se comunican con reglas, siendo el conocimiento de las reglas lingüísticas y la capacidad de aplicarlas en determinados contextos lo que constituye la base de la competencia comunicativa. Las reglas lingüísticas constituyen una condición y al mismo tiempo un producto de los procesos de comunicación que pueden ser analizadas a través de distintos tipos de actos de habla. La Comunicación es una serie de actos comunicativos o actos de habla que pueden ser usados sistemáticamente para propósitos particulares o sociales.
Para Chomsky, la capacidad humana para producir y comprender el lenguaje y la habilidad para adquirirlo, sólo se pueden explicar haciendo referencia a una facultad innata para el lenguaje, que no pertenece a una capacidad cognitiva más general. Una propuesta diferente es la de Piaget, para quien, desde un punto de vista cognitivista, el lenguaje representa una de las diversas funciones simbólicas, siendo un producto de la función cognitiva.
Peralta (2000) comenta que el contexto social desempeña un rol fundamental en el aprendizaje de las locuciones tempranas, proporcionando la estructura y contenido de éstas. Los factores situacionales, que a veces condicionan qué es lo que puede decir el niño, incluyen objetos, actividades y personas de la acción comunicativa, así como otras variables conversacionales. También, los factores internos del niño, que incluyen su percepción de la situación, influyen en las primeras locuciones. En esta etapa inicial del desarrollo lingüístico el niño comunica más de lo que puede codificar, lo cual se demuestra en la capacidad de los adultos de adivinar el mensaje que pretende enviar el niño.
La adquisición de habilidades comunicativas pragmáticas se daría de manera progresiva a través de la edad. Los niños adquieren, en primera instancia, las habilidades que se relacionan con los aspectos no verbales y posteriormente presentan un desarrollo paralelo de las habilidades que se relacionan con los aspectos paraverbales y lingüísticos. El desarrollo de la comunicación involucra una continuidad desde la comunicación preverbal hacia coordinaciones lingüísticas más complejas, siendo previa al desarrollo del uso intencional del lenguaje para comunicarse.
De acuerdo con la teoría de la “interacción simbólica”, es en la interacción con otros donde construimos los roles con los que nos relacionamos, como si nuestro rol fuese un reflejo en el espejo de la estructura social, moviéndonos en ella con diversos roles.
En el Contexto Emocional de la comunicación la emoción es un elemento fundamental en el aprendizaje del lenguaje. Generar un estado disposicional positivo es esencial para el pleno desarrollo de las habilidades comunicativas básicas. Además, la presencia de referentes emocionales funcionan modelando la capacidad del niño para evaluar y valorar el rol que juegue y la capacidad de ser flexible en el manejo de los mismos. Es apoyo emocional en la referencia social en que se encuentran los interlocutores lo que facilita y hace posible la comunicación.
El Contexto Físico incluye objetos, personas, características del ambiente y el espacio físico que puede ser señalado en el entrenamiento de habilidades pragmáticas, siendo relevantes en la comunicación el contacto y la distancia física que establezcamos con nuestro interlocutor. Existen ocasiones en que los niños pequeños no son lo debidamente atendidos por los padres ya sea porque uno o ambos trabajan, porque son madres solteras, porque los padres tienen problemas de alcoholismo o drogadicción o porque prefieren poner a otra persona al cuidado de los mismos, entre otros. En estos casos los abuelos, tíos, personal doméstico o incluso los primos tienen que generar el ambiente que promueva el desarrollo del lenguaje, lo anterior no es algo del todo deseable debido a que lo más propicio es que los padres sean los que se involucren, por lo menos en los primeros años de vida, en el crecimiento y desarrollo de sus hijos, incluyendo el aprendizaje del lenguaje.
El Contexto de los Eventos se asocia a la comunicación en la medida en que permite conceptualizar esquemas temporales del hacer, y establecer relaciones de causalidad, adquiriendo importancia, por ejemplo, al estructurar rutinas que ayuden a los niños en la adquisición de habilidades comunicativas. La comprensión de los eventos es central para el aspecto comprensivo del lenguaje. En este contexto no solo interviene la familia y gente cercana al niño, sino también comienza a participar activamente el entorno escolar, afortunadamente hoy en día las escuelas, en especial los kinders y centros de educación temprana cuentan con personal profesional que cuenta con los conocimientos necesarios para fomentar el correcto desarrollo de todas las capacidades sociales y cognitivas del infante, poniendo especial atención en la construcción del lenguaje y en la detección de posibles trastornos que afecten al desarrollo del mismo.
Sin embargo aquí encontramos que el factor socioeconómico de las familias incide directamente en la calidad de los servicios de guardería y educativos para los niños, lo que podría hacer suponer que aquellos cuya familia cuente con mejores recursos económicos podrán obtener un mejor desarrollo de sus capacidades cognitivas, aunque este es sólo un factor que se complementa con otros que no precisamente dependen del nivel socieconómico, como el tener una familia disfuncional o multiproblemática o factores genéticos, entre otros.
Dentro del Contexto del Discurso se puede distinguir diferentes tipos o géneros de enunciados. Este contexto lingüístico, incluye todo lo que se ha dicho y lo que se dirá en un discurso, en el que la introducción de cada nuevo mensaje debe ser correspondiente. Adquiere relevancia la forma como utilizamos las palabras y cómo facilitamos que el niño las use, tiene que ver con el nivel de implicitud o de explicitud del mensaje. El ejemplo que encontramos para este contexto, es uno que hemos observado con relativa frecuencia en el entorno familiar y es el que está caracterizado por hablarle a los bebés y niños como si fueran tontos, utilizando un tono de voz característico, consideramos que esto no ayuda a un correcto desarrollo lingüístico, ya que lo mejor es hablarles como personas normales pero utilizando un lenguaje simple, con un vocabulario básico y de fácil comprensión, el cual se irá haciendo más complejo conforme el niño crece. Existen mejores forma de expresar el afecto y la protección hacia los niños pequeños.
El contexto semántico, que puede asociarse al discursivo, para referirse a conceptos o ideas, quedando la interpretación de las palabras al arbitrio del conocimiento personal, científico, cultural, histórico, etc. y la referencia a objetos, eventos o conceptos en forma concreta, abstracta o metalingüística.
La lingüística es la disciplina donde originalmente se introdujo el concepto de semántica. La semántica lingüística es el estudio del significado de las palabras del lenguaje y contrasta con otros aspectos que intervienen en una expresión con significado: la sintaxis y la pragmática.
La semántica es el estudio del significado atribuible a expresiones sintácticamente bien formadas. La sintaxis estudia solo las reglas y principios sobre cómo construir expresiones interpretables semánticamente a partir de expresiones más simples, pero en sí misma no permite atribuir significados. La semántica examina el modo en que los significados se atribuían a las palabras, sus modificaciones a través del tiempo y aún sus cambios por nuevos significados. La lexicografía es otra parte de la semántica que trata de describir el significado de las palabras de un idioma en un momento dado, y suele exhibir su resultado en la confección de diccionarios.
Para el caso del desarrollo en el lenguaje de los niños podemos ver una aplicación muy utilizada de la semántica en el ámbito escolar que es la utilización de tarjetas que por un lado muestran un dibujo, número o color y por el otro la palabra correspondiente, este material representa un gran auxiliar para que los niños reafirmen sus conocimientos lingüísticos básicos y comiencen a estructurar una mejor comunicación ya que se dan cuenta de las reglas que van existiendo y comprenden que a cada idea o concepto generalmente le puede corresponder una palabra u oración.
Conclusiones
En el enfoque tradicional del lenguaje existe relativo acuerdo en relación al proceso que sigue el desarrollo del lenguaje en la infancia. Son muchos los autores que han especulado acerca de los mecanismos que permiten que el niño llegue a dominar el lenguaje como medio fundamental para el desarrollo e integración del individuo en su acoplamiento social.
En un análisis que incluye distintas posturas, sobresalen, por un lado, los conductistas y por otro, el generativismo chomskyano, hasta llegar a la perspectiva pragmática en el estudio del lenguaje y sus alteraciones. La postura conductista explica la adquisición del lenguaje por medio de los principios no cognitivos que incluyen: la asociación, la imitación y el refuerzo.
Según Felson pueden identificarse seis contextos o dominios que tienen implicaciones en el desarrollo de las habilidades comunicativas de los niños. Estos son enunciados como:
1) Contexto Social,
2) Contexto Emocional,
3) Contexto Funcional,
4) Contexto Psicológico,
5) Contexto de Eventos
6) Contexto del Discurso.
Tales contextos están presentes cuando nos comunicamos, influyen la comunicación y a la vez la constituyen, por lo cual deberían ser áreas centrales para la organización de programas de intervención en el lenguaje.
Para entender el marco teórico a partir del cual poder realizar un ensayo acerca de la función social y cognitiva del lenguaje hay que tomar como punto de partida los conceptos que al respecto han establecido algunos investigadores como Chomsky y Piaget.
Más allá de su función social, el lenguaje cumple un papel muy importante para la adquisición de conocimientos, incluso algunos investigadores van más lejos al señalar que el lenguaje llega a conformar o a malear el desarrollo de la inteligencia humana, que puede llegar a influir significativamente en la neuroplasticidad de la corteza cerebral, generando con lo anterior un debate sobre la forma en la que el cerebro va reconfigurando su estructura a partir del uso de un lenguaje cada vez más sofisticado, polémica que ha continuado hasta nuestros días, pero que cada vez cuenta con un mayor soporte a partir del desarrollo de mejores tecnologías que permitan comprender el funcionamiento del cerebro.
Peralta (2000) nos dice que el lenguaje es funcional, en el sentido que sirve a las necesidades comunicativas y a los contextos del entorno comunicativo. Nos comunicamos esperando influir en los demás, para que respondan según deseamos. Usamos el lenguaje para hacer, significar y decir, subyaciendo a su expresión diversas intenciones comunicativas, que tienen relación con los aspectos funcionales del uso del lenguaje, de manera que, las configuraciones de funciones dan cuenta de la estructura lingüística.
Desarrollo.
La adquisición y desarrollo del lenguaje se da a través de un proceso muy complejo en el cual participan tanto factores internos como externos a la persona y tienen por objeto que esta sea apta para la vida y para la sociedad en la que se va a desenvolver, por lo que el hecho de que un individuo posea un nivel de lenguaje satisfactorio no solo va a ser una ventaja para él sino también para la familia y la comunidad en la que participará activamente e idealmente, en forma productiva.
Es por ello que la función social del lenguaje cobra gran relevancia al representar una de las formas más elevadas de comunicación e interacción social. Es en la interacción interpersonal el espacio donde el lenguaje se hace consensual, operando en la dinámica interaccional los principios y reglas que permiten comunicarse.
Los individuos se comunican con reglas, siendo el conocimiento de las reglas lingüísticas y la capacidad de aplicarlas en determinados contextos lo que constituye la base de la competencia comunicativa. Las reglas lingüísticas constituyen una condición y al mismo tiempo un producto de los procesos de comunicación que pueden ser analizadas a través de distintos tipos de actos de habla. La Comunicación es una serie de actos comunicativos o actos de habla que pueden ser usados sistemáticamente para propósitos particulares o sociales.
Para Chomsky, la capacidad humana para producir y comprender el lenguaje y la habilidad para adquirirlo, sólo se pueden explicar haciendo referencia a una facultad innata para el lenguaje, que no pertenece a una capacidad cognitiva más general. Una propuesta diferente es la de Piaget, para quien, desde un punto de vista cognitivista, el lenguaje representa una de las diversas funciones simbólicas, siendo un producto de la función cognitiva.
Peralta (2000) comenta que el contexto social desempeña un rol fundamental en el aprendizaje de las locuciones tempranas, proporcionando la estructura y contenido de éstas. Los factores situacionales, que a veces condicionan qué es lo que puede decir el niño, incluyen objetos, actividades y personas de la acción comunicativa, así como otras variables conversacionales. También, los factores internos del niño, que incluyen su percepción de la situación, influyen en las primeras locuciones. En esta etapa inicial del desarrollo lingüístico el niño comunica más de lo que puede codificar, lo cual se demuestra en la capacidad de los adultos de adivinar el mensaje que pretende enviar el niño.
La adquisición de habilidades comunicativas pragmáticas se daría de manera progresiva a través de la edad. Los niños adquieren, en primera instancia, las habilidades que se relacionan con los aspectos no verbales y posteriormente presentan un desarrollo paralelo de las habilidades que se relacionan con los aspectos paraverbales y lingüísticos. El desarrollo de la comunicación involucra una continuidad desde la comunicación preverbal hacia coordinaciones lingüísticas más complejas, siendo previa al desarrollo del uso intencional del lenguaje para comunicarse.
De acuerdo con la teoría de la “interacción simbólica”, es en la interacción con otros donde construimos los roles con los que nos relacionamos, como si nuestro rol fuese un reflejo en el espejo de la estructura social, moviéndonos en ella con diversos roles.
En el Contexto Emocional de la comunicación la emoción es un elemento fundamental en el aprendizaje del lenguaje. Generar un estado disposicional positivo es esencial para el pleno desarrollo de las habilidades comunicativas básicas. Además, la presencia de referentes emocionales funcionan modelando la capacidad del niño para evaluar y valorar el rol que juegue y la capacidad de ser flexible en el manejo de los mismos. Es apoyo emocional en la referencia social en que se encuentran los interlocutores lo que facilita y hace posible la comunicación.
El Contexto Físico incluye objetos, personas, características del ambiente y el espacio físico que puede ser señalado en el entrenamiento de habilidades pragmáticas, siendo relevantes en la comunicación el contacto y la distancia física que establezcamos con nuestro interlocutor. Existen ocasiones en que los niños pequeños no son lo debidamente atendidos por los padres ya sea porque uno o ambos trabajan, porque son madres solteras, porque los padres tienen problemas de alcoholismo o drogadicción o porque prefieren poner a otra persona al cuidado de los mismos, entre otros. En estos casos los abuelos, tíos, personal doméstico o incluso los primos tienen que generar el ambiente que promueva el desarrollo del lenguaje, lo anterior no es algo del todo deseable debido a que lo más propicio es que los padres sean los que se involucren, por lo menos en los primeros años de vida, en el crecimiento y desarrollo de sus hijos, incluyendo el aprendizaje del lenguaje.
El Contexto de los Eventos se asocia a la comunicación en la medida en que permite conceptualizar esquemas temporales del hacer, y establecer relaciones de causalidad, adquiriendo importancia, por ejemplo, al estructurar rutinas que ayuden a los niños en la adquisición de habilidades comunicativas. La comprensión de los eventos es central para el aspecto comprensivo del lenguaje. En este contexto no solo interviene la familia y gente cercana al niño, sino también comienza a participar activamente el entorno escolar, afortunadamente hoy en día las escuelas, en especial los kinders y centros de educación temprana cuentan con personal profesional que cuenta con los conocimientos necesarios para fomentar el correcto desarrollo de todas las capacidades sociales y cognitivas del infante, poniendo especial atención en la construcción del lenguaje y en la detección de posibles trastornos que afecten al desarrollo del mismo.
Sin embargo aquí encontramos que el factor socioeconómico de las familias incide directamente en la calidad de los servicios de guardería y educativos para los niños, lo que podría hacer suponer que aquellos cuya familia cuente con mejores recursos económicos podrán obtener un mejor desarrollo de sus capacidades cognitivas, aunque este es sólo un factor que se complementa con otros que no precisamente dependen del nivel socieconómico, como el tener una familia disfuncional o multiproblemática o factores genéticos, entre otros.
Dentro del Contexto del Discurso se puede distinguir diferentes tipos o géneros de enunciados. Este contexto lingüístico, incluye todo lo que se ha dicho y lo que se dirá en un discurso, en el que la introducción de cada nuevo mensaje debe ser correspondiente. Adquiere relevancia la forma como utilizamos las palabras y cómo facilitamos que el niño las use, tiene que ver con el nivel de implicitud o de explicitud del mensaje. El ejemplo que encontramos para este contexto, es uno que hemos observado con relativa frecuencia en el entorno familiar y es el que está caracterizado por hablarle a los bebés y niños como si fueran tontos, utilizando un tono de voz característico, consideramos que esto no ayuda a un correcto desarrollo lingüístico, ya que lo mejor es hablarles como personas normales pero utilizando un lenguaje simple, con un vocabulario básico y de fácil comprensión, el cual se irá haciendo más complejo conforme el niño crece. Existen mejores forma de expresar el afecto y la protección hacia los niños pequeños.
El contexto semántico, que puede asociarse al discursivo, para referirse a conceptos o ideas, quedando la interpretación de las palabras al arbitrio del conocimiento personal, científico, cultural, histórico, etc. y la referencia a objetos, eventos o conceptos en forma concreta, abstracta o metalingüística.
La lingüística es la disciplina donde originalmente se introdujo el concepto de semántica. La semántica lingüística es el estudio del significado de las palabras del lenguaje y contrasta con otros aspectos que intervienen en una expresión con significado: la sintaxis y la pragmática.
La semántica es el estudio del significado atribuible a expresiones sintácticamente bien formadas. La sintaxis estudia solo las reglas y principios sobre cómo construir expresiones interpretables semánticamente a partir de expresiones más simples, pero en sí misma no permite atribuir significados. La semántica examina el modo en que los significados se atribuían a las palabras, sus modificaciones a través del tiempo y aún sus cambios por nuevos significados. La lexicografía es otra parte de la semántica que trata de describir el significado de las palabras de un idioma en un momento dado, y suele exhibir su resultado en la confección de diccionarios.
Para el caso del desarrollo en el lenguaje de los niños podemos ver una aplicación muy utilizada de la semántica en el ámbito escolar que es la utilización de tarjetas que por un lado muestran un dibujo, número o color y por el otro la palabra correspondiente, este material representa un gran auxiliar para que los niños reafirmen sus conocimientos lingüísticos básicos y comiencen a estructurar una mejor comunicación ya que se dan cuenta de las reglas que van existiendo y comprenden que a cada idea o concepto generalmente le puede corresponder una palabra u oración.
Conclusiones
En el enfoque tradicional del lenguaje existe relativo acuerdo en relación al proceso que sigue el desarrollo del lenguaje en la infancia. Son muchos los autores que han especulado acerca de los mecanismos que permiten que el niño llegue a dominar el lenguaje como medio fundamental para el desarrollo e integración del individuo en su acoplamiento social.
En un análisis que incluye distintas posturas, sobresalen, por un lado, los conductistas y por otro, el generativismo chomskyano, hasta llegar a la perspectiva pragmática en el estudio del lenguaje y sus alteraciones. La postura conductista explica la adquisición del lenguaje por medio de los principios no cognitivos que incluyen: la asociación, la imitación y el refuerzo.
Según Felson pueden identificarse seis contextos o dominios que tienen implicaciones en el desarrollo de las habilidades comunicativas de los niños. Estos son enunciados como:
1) Contexto Social,
2) Contexto Emocional,
3) Contexto Funcional,
4) Contexto Psicológico,
5) Contexto de Eventos
6) Contexto del Discurso.
Tales contextos están presentes cuando nos comunicamos, influyen la comunicación y a la vez la constituyen, por lo cual deberían ser áreas centrales para la organización de programas de intervención en el lenguaje.
Referencias:
McLeod, S. (2007). Lev Vygotsky. Simply Psychology. Recuperado el 14 de junio de 2015 del sitio: http://www.simplypsychology.org/vygotsky.html
Peralta, J. (2000). Adquisición y Desarrollo del Lenguaje y la Comunicación: Una visión pragmática, constructivista centrada en los contextos. Recuperado el 14 de junio de 2015 del sitio: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83600704
Peralta, J. (2000). Adquisición y Desarrollo del Lenguaje y la Comunicación: Una visión pragmática, constructivista centrada en los contextos. Recuperado el 14 de junio de 2015 del sitio: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83600704