Teoría del Apego en el Desarrollo Infantil



El psicólogo inglés John Bowlby aplicó los principios de la etología (el estudio científico de la conducta animal y humana) a aspectos del desarrollo humano. Por ejemplo, pensaba que el apego de los infantes a quien los cuida es un mecanismo que evolucionó para proteger a las crías de los depredadores, Papalia (2009).  Los bebés tienen una capacidad preprogramada para el establecimiento de relaciones que precisa del entorno para evolucionar y organizarse, Lucio (2014). El bebé aporta su potencial biológico y psicológico, sus rasgos temperamentales y sus experiencias intrauterinas y perinatales. El funcionamiento psicológico de los cuidadores es bastante más complejo que el del neonato, de forma que tres aspectos del comportamiento materno tendrán particular importancia en los primeros tiempos de vida del bebé: la intensidad y la cronología de sus conductas interactivas y la forma en que se expresa con él.

El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad. La teoría del apego sostiene que el estado de seguridad, ansiedad o de temor de un niño es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su principal figura de afecto (persona con que se establece el vínculo). El apego, es el primer lazo socioemocional que se establece entre el bebé y las personas que lo cuidan. La sensibilidad de los padres ante su hijo, el temperamento de éste y el contexto social influyen en el apego. El cual es de dos tipos:

a) Apego seguro: las relaciones entre el niño y la madre son de buena calidad, existe confianza, afecto, sintonía y sensaciones de bienestar.

b) Apego inseguro: el niño muestra un apego de mala calidad con la madre, lo cual impide la regulación emocional; éste a su vez lo divide en apego:

1.- Evitativo.- donde la relación es de desconfianza y no hay comunicación directa ni sincronía.
2.- Ambivalente.- existe una dependencia hacia la madre que al estar ausente provoca en el niño ansiedad de separación y necesita reforzamiento continuo de que es amado.
3.- Desorganizado.- éste se caracteriza por rechazo hacia la figura de apego al carecer de estrategias para hacer frente al estrés que le provoca la ausencia de la madre.

La teoría de Bowlby considera que el niño desarrolla esquemas cognitivos negativos cuando no existe un apego seguro o no hay amor en la crianza del niño, éstos van a persistir e influir en la forma en que el niño interprete las experiencias posteriores, si hay más pérdidas él va a pensar que no puede construir afectos positivos duraderos, esto lo puede llevar a la depresión.

La importancia de las interacciones sociales se manifiesta más en la variabilidad observada cuando el vínculo de apego se consolida de forma segura, insegura, ambivalente o desorganizada en función de la peculiar historia interactiva que cada bebé mantenga con su figura de apego.

En general, el apego seguro se muestra estable a lo largo de la infancia; según el trabajo de Main y Cassidy, las medidas de apego seguro precoz son coherentes con medidas similares hasta los seis años. El cual se convierte en un sólido predictor de la adaptación de los niños al jardín de la infancia, al ámbito preescolar y escolar.




Referencia

Papalia, D. (2009). Desarrollo Humano. Edit. McGraw Hill. Recuperado el 29 de noviembre de 2015 del sitio: ULA Biblioteca Virtual McGraw Hill.

Lucio, E. (2014). Psicopatología, Riesgo y Tratamiento de los Problemas Infantiles. El Manual Moderno. Recuperado el 29 de noviembre de 2015 del sitio: ULA Biblioteca Virtual.


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