psicología cognoscitiva y pensamiento


Introducción


Davis (2007) nos dice que la psicología cognitiva es una rama de la psicología que examina el pensamiento. Las formas en que conocemos y comprendemos al mundo, resolvemos problemas, tomamos decisiones, combinamos información de la memoria y experiencias actuales, usamos el lenguaje y comunicamos nuestros pensamientos a los demás. El pensamiento es un proceso mental que implica la manipulación de información en forma de imágenes o conceptos  y que se infiere a partir de nuestra conducta. El pensamiento es evidente, por ejemplo, cuando resolvemos un problema o tomamos una decisión.

Los psicólogos cognoscitivos infieren los procesos mentales a partir de las conductas observables de las personas a quienes estudian. Por ejemplo, para descubrir las estrategias de resolución de problemas, piden a las personas que hablen en voz alta mientras resuelven problemas ( lo que se conoce como protocolo verbal). 

La corriente cognoscitiva es al mismo tiempo el miembro más antiguo y el más joven de la comunidad psicológica, Woolfolk (2009). Es antiguo porque las polémicas sobre la naturaleza del conocimiento, del valor de la razón y los contenidos de la mente se remontan al menos hasta los antiguos filósofos griegos, el interés por los estudios cognoscitivos resurgió ante el estímulo de la investigación realizada durante la Segunda Guerra Mundial sobre el desarrollo de las destrezas humanas complejas, la revolución cibernética y los adelantos en la comprensión del lenguaje humano. Los psicólogos se interesaron por la forma en que las personas piensan, adquieren conceptos y resuelven problemas.

Para la perspectiva cognoscitiva se adquieren conocimientos, y son los cambios en éstos los que permiten las modificaciones de la conducta, creen que el reforzamiento es importante para el aprendizaje, ya que lo ven como una fuente de retroalimentación acerca de lo que probablemente ocurra de repetir las conductas, es decir, como fuente de información.

La postura cognoscitiva considera que el individuo aprende activamente, que inicia experiencias, busca información para resolver problemas y reorganiza lo que ya conoce para aumentar su comprensión. Los psicólogos cognoscitivistas estudian una amplia gama de situaciones de aprendizaje, y por su interés en las diferencias individuales y del desarrollo en la cognición no han buscado leyes generales del aprendizaje, lo que explica en parte que no haya solamente un modelo o teoría cognoscitiva del aprendizaje que represente a todo el campo.

La psicología cognoscitiva se enfoca en la forma en que los seres humanos procesan la información, al observar cómo procesamos la información que recibe el individuo (a lo que los comportamentalistas llaman estímulo), y cómo este tratamiento da lugar a respuestas. En otras palabras, están interesados en las variales que intervienen entre el estímulo y la respuesta.

Los psicólogos cognoscitivos estudian los procesos internos que incluyen: percepción, atención, lenguaje, memoria y pensamiento. Es también una aproximación reduccionista, lo que significa que todo comportamiento, sin importar su complejidad, puede ser reducido a simples procesos cognoscitivos como la memoria o la percepción.

Usualmente los psicólogos cognitivos utilizan experimentos en laboratorio para estudiar el comportamiento. Esto es porque el enfoque con el que realizan estos estudios es puramente científico. Por ejemplo, los participantes que forman parte de una investigación sobre la memoria lo hacen bajo condiciones estrictamente controladas de laboratorio. Una de las principales críticas a este modelo es la falta de visión naturalista, que permite obtener una visión más completa del comportamiento.

La psicología cognoscitiva cobró importancia a mediados de la década de 1950. Este auge se debió en parte debido a:

* Insatisfacción con el enfoque comportamental y su énfasis en los comportamientos externos, dejando a un lado los procesos internos.

* El mayor desarrollo de los métodos experimentales.

* La posibilidad de comparar la mente humana con los equipos de procesamiento de información (computadoras) de la época.

Es entonces que el énfasis de la psicología pasó del estudio del comportamiento condicionado y de las nociones psicoanalíticas, a uno que se interesa por el procesamiento humano de la información mediante el uso de estrictas condiciones controladas de laboratorio.

El enfoque cognoscitivo comenzó a revolucionar a la psicología a finales de la década de los 50 y a principio de los 60 y se convirtió en la teoría dominante para finales de los setentas. El interés sobre los procesos mentales fue complementado por los trabajos de Piaget y Tolman.

Pero fue el auge de la computación lo que proporcionó la terminología y las metáforas necesarias para explicar el funcionamiento de la mente humana. La cibernética permitió a los psicólogos entender la complejidad de la cognición, esta analogía acerca del procesamiento de la información se puede ejemplificar de la siguiente manera:

1.- La información es recibida a mediante estímulos y es procesada a través de una serie de subsistemas: atención, percepción, memoria, etc.

2.- Estos sistemas de procesamiento transforman o alteran la información de diversas formas.

3.- La meta de la investigación es determinar con la mayor exactitud posible la forma en que funcionan estos procesos y cómo determinan el desempeño cognoscitivo.

4.- El manejo de la información por parte de los seres humanos se asemeja a la forma en que lo haría una computadora.

Manejo de la información, procesamiento y atención.

Cuando selectivamente ponemos atención en un estímulo tendemos a ignorar otros estímulos, aunque bajo ciertas circunstancias nuestra atención puede ser redirigida hacia otros, por ejemplo, cuando suena el teléfono o cuando alguien dice nuestro nombre.

Los psicólogos se interesan por la forma en que nuestra atención se enfoca hacia algo en específico (atención selectiva), la forma en que nuestra atención es desviada hacia otro estímulo diferente y la cantidad de estímulos que podemos atender al mismo tiempo (capacidad atencional).


En la psicología cognoscitiva, la resolución de problemas se refiere al proceso mental que la gente pone en marcha para descubrir, analizar y resolver problemas. Esto implica: todos los pasos en el proceso de resolución de un problema:

1.- El descubrimiento de un problema.

2.- La decisión de abordar el problema.

3.- La comprensión del problema.

4.- La investigación de las opciones disponibles.

5.- Tomar las acciones necesarias para lograr las metas.

Antes de abordar un problema es importante entender primero la naturaleza exacta del problema en sí. Si la comprensión del problema no es la adecuada, su intento por resolverlo también será defectuoso.

Hay diferentes obstáculos que pueden interferir con nuestra capacidad de resolver un problema de manera rápida y eficiente. Los investigadores han descrito los siguientes obstáculos mentales:

1.- Fijación funcional. La tendencia a considerar que los problemas sólo se pueden resolver en su forma habitual.

2.- La información irrelevante o engañosa. Es habitual centrarse en la información que no tiene relevancia cuando el problema es muy complejo.

3.- Supuestos: la gente suele tener prejuicios o hacer suposiciones acerca de las limitaciones u obstáculos que impiden determinadas soluciones.

La psicología cognitiva moderna ofrece una perspectiva del aprendizaje centrada en el pensamiento y en el significado, desde una visión constructivista de los conocimientos y de su enseñanza. El conocimiento es el resultado de una elaboración personal, resultante de procesos internos de pensamiento, coordinado diferentes nociones a las que se les atribuye un significado, se las organiza y relaciona con los conocimientos previos que se tienen sobre el tema.

El aprendizaje significativo, permite comprender, aprender, recordar e integrar mejor en la estructura del pensamiento, de manera contextualizada y conformando un conjunto organizado. A medida que el lenguaje se desarrolla, se comparten valores, culturas diferentes, se reflexiona sobre las experiencias y se expresan simbólicamente para otros y en su lenguaje interior. Las palabras también establecen relaciones acerca de cómo ocurren los acontecimientos, por qué ocurren, cómo afectan al sujeto.

El desarrollo cognitivo y el lingüístico son totalmente interdependientes.





En cuando a la relación entre lenguaje y pensamiento, algunos autores cognoscitivistas, en especial aquellos adeptos del relativismo, plantean que la especificidad lingüística de determinado idioma define la percepción, el modo de pensar, de construir la cultura y de entender el mundo, por parte del hablante de ese idioma. De acuerdo con lo anterior, el lenguaje y más específicamente, la estructura lexical, refleja el pensamiento y las clasificaciones conceptuales y culturales de la experiencia. La estructura particular de cada idioma denota que esta clasificación conceptual es diferente según el idioma que se habla. El lenguaje también puede moldear en cierta forma, el pensamiento y, posteriormente, las costumbres, la personalidad y el desarrollo cultural del individuo y de su comunidad.


CHOMSKY (modelo generativo) postula que un niño necesita de un imput, medio lingüístico primario, para poder poner en funcionamiento el dispositivo de adquisición del lenguaje, para luego producir el output, o actos de habla.
Considera qué, alrededor de los dieciocho meses, comienza su incipiente competencia lingüística con una intencionalidad semántica.
Al niño, la lengua se le presenta  como un todo, sin divisiones en signos y va adquiriendo el lenguaje a medida que lo va comprendiendo.
Cuando adquiere la representación simbólica va incorporando los vocablos.
Esta competencia comunicativa la va desarrollando progresivamente, buscando regularidades al sistema.



La creatividad depende del pensamiento divergente más que del pensamiento convergente, el cual usualmente es analizado en las pruebas de inteligencia. Las personas creativas tienen alta capacidad para el trabajo duro, disposición para asumir riesgos, alta tolerancia a la ambigüedad y al desorden.

El pensamiento implica tanto imagen nes visuales como conceptos, que son elementos del lenguaje. Incluso se sugiere que la sintaxis (el orden de las palabras) y el vocabulario moldean el pensamiento. Casi no hay duda con respecto a que los elementos del lenguaje influyen en como percibimos  y recordamos nuestro mundo.

Existen diferentes tipos de inteligencia, entre los que destacan:

Resolución practica de problemas.

Habilidad verbal.

Competencia social.

Habilidad numérica.

La cultura influye parcialmente en las conductas que se perciben como ejemplos de conductas inteligentes. Los esfuerzos por desarrollar pruebas que cuantifiquen la inteligencia son primordialmente un fenómeno occidental.

La inteligencia se define como la habilidad general de sobresalir en una variedad de tareas, en especial relacionadas con el éxito escolar, laboral o social.

A partir del concepto anterior se han elaborado un gran número de pruebas psicométricas que sirven para evaluar la inteligencia en una amplia gama de dimensiones.

Las pruebas psicológicas tienen tres sostenes que representan los tres elementos esenciales para su uso eficaz y adecuado: Confiabilidad, validez y estandarización.







Conclusiones.

Las nociones propuestas por la psicología cognoscitiva han influido en otras áreas cómo la teoría del aprendizaje social, la neuropsicología cognoscitiva y la inteligencia artificial, entre otras.









Referencia.

Davis, S. (2007). Psicología. Edit. Pearson México, Recuperado el 29 de enero de 2016 del sitio: ULA Biblioteca Virtual Pearson.

Woolfolk, A. (2009). Psicología Educativa. Séptima Edición. Edit. Pearson Educación. Recuperado el 29 de enero de 2014 del sitio: ULA Biblioteca Virtual Pearson.

Cicarelli, M. (2010).  Aportes de la psicología cognitiva. Pensamientos y lenguaje. Recuperado el  29 de enero de 2016 del sitio: http://www.cristinacicarelli.com.ar/wordpress/?p=65


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