Acceder a nuestra sabiduría interna

Hay técnicas para ocuparnos de nosotros  que nos pueden ayudar mucho si una vez aprendidas las practicamos con regularidad.

Hablar con una figura sabia imaginaria, un asesor interno, puede sonar extraño, pero esta es una de las técnicas más poderosas que se conocen para comprender las relaciones entre los pensamientos, los sentimientos, las acciones y el bienestar. En realidad, regularmente tenemos durante el sueño este tipo de encuentros, sin embargo al despertar no los recordamos o lo hacemos de forma muy somera.

Tenemos mucha más información dentro de nosotros de la que usamos habitualmente. Un guía interno es una representación simbólica de esa sabiduría y experiencia acumuladas. Debe considerarse a su asesor interno como un guía amigable para acceder a esos valiosos recursos inconscientes, un aliado interno que puede ayudarlo a comprenderse más profundamente.

¿Alguna vez ha luchado con un problema y finalmente lo ha aceptado escuchando esa "voz pequeña y quieta dentro"? ¿Presta atención a sus instintos cuando toma decisiones importantes? O tal vez tiene sueños que le iluminan o le guían. ¿Destellos de perspicacia?. ¿Buenas corazonadas?.

Todo lo anterior son formas en las que puede guiarse por algo en lo más profundo, una parte de usted que generalmente se oculta de la conciencia. Imaginar esta guía como una figura con la que puede comunicarse ayuda a hacerla más accesible.

Su guía interno puede ofrecerle consejos en áreas tan diversas como nutrición, creatividad, oportunidades, ambiente, actitudes, emociones y fe. Su asesor puede servir como una figura de enlace para esa parte de su mente que piensa en imágenes y símbolos; como embajador entre los cerebros silencioso y verbal, las mentes inconscientes y conscientes.

Hablar con un aliado interno no es una idea nueva. La mayoría de las principales tradiciones filosóficas, religiosas y psicológicas de la humanidad hablan de una guía interior de una forma u otra. Muchas culturas primitivas usaban rituales que incluían música, cantos, ayuno, danzas, sacrificios y plantas psicoactivas para invocar una visión que pudiera informarlos y guiarlos en momentos importantes. Los valientes nativos americanos irían al desierto desarmados, sin comida ni agua, construirían una cabaña para el sudor y rezarían por el contacto con un espíritu guía. De una experiencia tan visionaria sacarían sus nombres, su poder y su dirección en la vida. El curandero de la tribu podría hacer un trance similar en búsqueda de la curación de un miembro de la tribu enfermo.

A los niños católicos se les enseña en el catecismo que tienen un santo ángel guardián que los protege y que puede ser invocado en caso de necesidad. Muchas otras religiones enseñan una idea parecida.

Los niños, cualquiera  que sea su origen religioso o cultural, a menudo tienen compañeros de juego imaginarios que hablan con ellos, juegan con ellos, los protegen y los apoyan.

Un sorprendente número de personas  dice que "habla" con los cónyuges u otros seres queridos que han muerto. En sus charlas reciben consejos y consuelo, como lo hacen las personas cuando "hablan" con sus aliados internos.

Todas estas experiencias apuntan a una noción humana común: hay orientación disponible para nosotros cuando apelamos a ella y cuando somos receptivos a ella. Reunirse con un asesor interno es una forma de hacer que esta guía intuitiva esté más disponible para usted. La intuición se define como el "poder de saber sin recurrir a la razón" y se percibe por la visión, escucha y percepción internas. Bien puede ser una función especializada del hemisferio derecho. A través de la capacidad del cerebro derecho de percibir señales sutiles con respecto a los sentimientos y las conexiones, nos guiamos por lo que llamamos instintos, instintos y corazonadas. Al volvernos callados y atentos a nuestros pensamientos internos, podemos usar los talentos de esta parte descuidada de nuestras mentes de la manera más efectiva.

No es necesario tener una creencia particular sobre el asesor interno para usarlo, pero es útil que la técnica tenga sentido para usted de una forma u otra. Lo que sea que crea que el espíritu consejero de la isla, un ángel guardián, un mensajero de Dios, una alucinación, una comunicación de su cerebro derecho a su izquierda, o una representación simbólica de la sabiduría interna, está bien. El hecho es que nadie sabe con certeza qué es. Todos podemos decidir por nosotros mismos. Puede explicarse razonablemente psicológica, neurológica, teológica, metafísica o cibernéticamente, y ninguna de estas explicaciones es necesariamente exclusiva de otra. 

¿Cómo puede ayudarle un asesor interno?

En primer lugar, un asesor interno puede ayudarlo a comprender más sobre la naturaleza de su desafío, la parte que desempeña en ella y la parte que podría realizar en su correcta resolución.

En segundo lugar, un guía interno actúa como fuente de apoyo y comodidad; A menudo hay una sensación de paz, de calma interior y compasión que surge de las reuniones con un consejero. En sí mismo, este es a menudo un paso real hacia la resolución, especialmente si se ha sentido deprimido o aterrado por su situación.

Si hace un trato con su asesor, asegúrese de mantenerlo. Recuerde, aquí está tratando con una parte de usted mismo; no puede fallarle sin consecuencias.

Los guías internos a menudo se presentan como el clásico "viejo sabio" o "anciana sabia", pero también se presentan en muchas otras formas. A veces vienen en la forma de una persona que conoce, un amigo o pariente que ha cumplido esta función por usted en la vida real. Estas personas pueden estar vivas o muertas, y puede ser una experiencia emocional encontrarlas en su mundo interior. Algunas personas se sienten extrañas al comunicarse con la figura de un pariente fallecido y se preguntan si este es realmente el espíritu de la persona con la que están hablando. Si esa es su creencia, y se siente cómodo con ella, puede ser una reconexión maravillosa. De lo contrario, es suficiente para darle la bienvenida como una figura de su propia mente que es sabia y amable, y que ha aparecido en respuesta a su solicitud de ayuda.

Los asesores también pueden ser animales o pájaros, plantas, árboles, incluso fuerzas naturales como el viento o el océano. A veces las personas se encontrarán con figuras religiosas como Jesús, Moisés o Buda, mientras que otras encontrarán un ángel, un hada o un duende. Yoda de Star Wars a menudo apareció como asesor durante el tiempo que la película se estaba reproduciendo, al igual que Obi Wan Kenobi. Las personas a veces se encuentran con el consejero como una luz o un espíritu etéreo translúcido, y no es raro experimentar simplemente una sensación de algo calmante, fuerte y sabio, sin ninguna imagen visual. Otros se comunican con una voz interior sin ninguna imagen visual o sentimental.

El Dr. David Bresler, jefe del Centro Médico Bresler en Santa Mónica, California, usa con frecuencia la técnica del asesor interno con personas con dolor crónico. Guía a las personas para que se relajen en un lugar tranquilo imaginario, luego les pide que obtengan una imagen de una criatura amigable que pueda actuar como su asesor. Muchos de sus pacientes recibirán asesores de animales como Bambi, el ciervo, o Alvin, la ardilla. Las personas parecen poder recibir el mismo tipo de información de las figuras de animales que de cualquier otra imagen interior de sabiduría.

La mejor manera de trabajar con esta y cualquier otra experiencia de visualización es dejar que las figuras sean lo que sean. Dé la bienvenida al guía que se presente y conózcalo tal como es. Un asesor no es mejor que otro, y no hay mejor manera de comunicarse.  A veces las personas simplemente "reciben el mensaje" sin saber realmente cómo. 

Puede llevar tiempo conocer a su consejero interno, comprender cómo se comunica, de dónde viene, qué representa y cuál es la mejor manera de utilizarlo. Es como una relación real; trátelo con respeto y se sorprenderá gratamente de lo útil que puede ser.

Conocer a su asesor interno es simple. El primer paso es relajarse e ir a su lugar interior especial. Cuando esté cómodo, tranquilo y relajado allí (puede encontrar la descripción de la técnica de visualización en esta aplicación), permita que aparezca una imagen para su guía interno. Acepte cualquier visión que venga, ya sea familiar o no. Tómese un tiempo para observarlo cuidadosamente e invítelo a sentirse cómodo con usted, como si fuera real. Después de todo, ¡es una figura imaginaria real! Pregúntele a su asesor su nombre y deje que tenga una voz para responderle. Es posible que escuche el nombre en su mente o simplemente entienda su nombre, permítase "jugar" y acepte cualquier nombre que se le ocurra. Es importante no editar o adivinar las imágenes en esta etapa. Tómese un tiempo para sentirse cómodo en presencia de su consejero interno y, a medida que se familiarice con él, observe si parece ser sabio y amable. Observe cómo se siente en su presencia. Si se siente cómodo con usted, pregúntele a su aliado si estaría dispuesto a ayudarlo y déjelo responder. Si está dispuesto, cuéntele sobre su problema o enfermedad y pregúntele si puede decirle lo que necesita saber o hacer para mejorar. Deje que le responda y permanezca abierto y receptivo a las respuestas que vienen.

Comience a relajarse tomando una posición cómoda, aflojando la ropa que restringe y reservando treinta minutos de tiempo sin interrupciones. Tome algunas respiraciones profundas y comience a soltar la tensión mientras libera cada respiración... Utilice unos minutos para relajarse más profundamente, permitiendo que su cuerpo se suelte y que su mente se quede quieta y quieta ...

Imagínese bajando las diez escaleras que lo llevan más profundo a su lugar interior tranquilo. . .

10- . . .

9-. . . más profundo y más relajado...

8-. . .

7- .. .

...De forma fácil y natural...

6-... . .

5-... más profundo y más confortablemente relajado...

4-... tu mente tranquila y quieta, pero alerta...

3-...

2-... más profundo y más cómodo a gusto, y...

1-...

Mientras se relaja profundamente, imagínese en ese lugar especial de belleza y serenidad que encontró al hacer los ejercicios de imágenes anteriores. . . Tómese unos minutos para experimentar la paz y la tranquilidad que encuentra en este lugar ...

Cuando esté listo, invite a su asesor interno a unirse a usted en este lugar especial. . . solo permita que se forme una imagen que represente a su consejero, una figura sabia y amable que lo conoce bien. . . déjelo aparecer de cualquier manera que venga y acéptelo como es por ahora. . . Puede presentarse de muchas formas: un anciano o una mujer sabia, un animal o un pájaro amigable, una bola de luz, un amigo o pariente, una figura religiosa. Puede que no tenga una imagen visual en absoluto, sino una sensación de paz y amabilidad ...

Acepte a su asesor tal como aparece, siempre que parezca sabio, amable y compasivo... Podrá sentir su cuidado por usted y su sabiduría... invítelo a sentirse cómodo allí con usted y pregúntele su nombre... acéptelo... cuando esté listo, cuéntele sobre su problema... Haga cualquier pregunta que tenga sobre esta situación... tome todo el tiempo que necesite para hacer esto...

Ahora escuche atentamente la respuesta de su guía... como lo haría con un maestro sabio y respetado... puede imaginarse a su asesor hablando con usted o simplemente puede tener un sentido directo de su mensaje de alguna otra manera. . . permita que se comunique con usted de la forma que parezca natural ... Si no está seguro del significado de sus consejos o si desea hacer otras preguntas, continúe la conversación hasta que sienta que ha aprendido todo lo que puede en este momento. . . hacer preguntas, estar abierto a las respuestas que vuelven y considerarlas cuidadosamente ...

Mientras considera lo que le ha dicho su aliado, imagine cómo sería su vida si tomara el consejo que recibió y lo pusiera en práctica. . . ¿Ve algún problema u obstáculo en el camino para hacer esto? . . . Si es así, ¿cuáles son y cómo podría tratarlos de manera saludable y constructiva? . . . Si necesita ayuda aquí, pregúntele a su consejero, que todavía está ahí con usted ... Cuando parezca correcto, agradezca a su asesor por reunirse con usted y pídale que le diga el método más fácil y seguro para volver a ponerse en contacto con él... tenga en cuenta que puede convocar otra reunión con su guía cada vez que sienta la necesidad...

Diga adiós por ahora de la forma que le parezca apropiada, y permítase volver a la conciencia, despierte subiendo las escaleras y contando hacia arriba de uno a diez, como lo ha hecho antes. Cuando llegue a las diez, manténgase despierto, renovado y alerta, y recuerde lo que fue importante sobre esta reunión...

Cuando abra los ojos, tómese un tiempo para escribir o registrar lo que sucedió en su experiencia. Si conoció al asesor interno, descríbalo en detalle. ¿Tenía una imagen visual o una sensación de su presencia, o las respuestas llegaron a sus preguntas sin que se formara ninguna imagen en particular?

¿Qué le preguntó a su asesor y cuál fue la respuesta? ¿Entendió sus instrucciones? ¿Hay otras preguntas que le gustaría hacer la próxima vez que tenga este diálogo que le ayudarían a aclarar sus consejos?

¿Aprendió algo útil de esta experiencia? ¿Hay alguna acción que tomará como resultado de esta conversación interna, o hay algo más que deba suceder primero?

¿Se dio cuenta de algún obstáculo para seguir el consejo de su asesor? Si es así, ¿pudo imaginar formas constructivas de lidiar con ellos?

¿Hay personas específicas que se verían afectadas si siguiera las recomendaciones de su asesor? Si es así, ¿cómo podría abordar mejor sus preocupaciones?

Evaluar el consejo que recibe es un aspecto crítico de trabajar con un asesor interno. El guía es uno de los muchos aspectos de su mente inconsciente, y es posible que reciba información de otras fuentes internas. Sopesar los posibles beneficios y riesgos de lo sugerido le permite analizar lo que ha aprendido y discriminar entre acciones potencialmente útiles y potencialmente riesgosas.

Puede haber ocasiones en que el asesor le sugiera que haga algo más arriesgado, como confrontar a alguien o hacer un cambio significativo en su vida. Luego, debe sopesar cuidadosamente el beneficio potencial antes de tomar medidas. Evalúe sus verdaderas creencias sobre lo que es importante para usted y elija entre la evaluación más honesta que pueda hacer. También puede explorar opciones adicionales a través de imágenes y tener más conversaciones con su asesor interno sobre la mejor y más segura forma de hacerlo. Ante todo recuerde que está explorando a través de esta herramienta otras áreas de la inteligencia que no están siempre accesibles de forma consciente y que a final de cuentas está utilizando un elemento producto de la visualización y no de la realidad.

Una forma breve de la técnica anterior es simplemente tomar dos respiraciones profundas y preguntarse qué haría: Mahoma, Buda, Jesús, Yoda, Steve Jobs... o cualquier personaje que admire, si estuviera en su lugar, ¿cómo afrontaría el problema?, ¿cómo llegaría a una resolución?.

Edward  de Bono, famoso por haber acuñado el término "pensamiento lateral" ha desarrollado una versión alternativa de esta técnica, especialmente enfocada al ámbito empresarial. se basa en la premisa de que debe enseñarse a pensar explícita e intencionalmente, tal y como defiende al separar las posibles formas de pensar por colores y concretarlas en distintos «sombreros», los cuales pueden usarse para actuar según el objetivo de cada uno de ellos:

Sombrero blanco: es un sombrero para pensar de manera más objetiva y neutral posible.
Sombrero rojo: para expresar nuestros sentimientos, sin necesidad de justificación.
Sombrero negro: para ser críticos de una manera precavida y pensar por qué algo no podría salir bien.
Sombrero amarillo: a diferencia del sombrero negro, con este se intenta buscar los aspectos positivos sobre una determinada situación u hecho.
Sombrero verde: abre las posibilidades creativas y está íntimamente relacionado con su idea de pensamiento lateral o divergente.
Sombrero azul: es el que controla al resto de los sombreros; controla los tiempos y el orden de los mismos.

Lo invitamos a que viva esta experiencia, seguramente le resultará transformadora.