Práctica de Visualización Guiada

Hay varias maneras de acceder y reprogramar el subconsciente: la hipnosis, la sugestión subliminal, la visualización guiada y los ritos o rituales. 

La práctica de la visualización guiada tiene como propósito ayudarte a desarrollar cualidades con las que puedas afrontar de una mejor manera los pequeños y grandes desafíos...



Antes de comenzar esta práctica te pido que consideres lo siguiente:..





Vamos a acceder al subconsciente, el cual no sabe mucho de palabras ni de frases, sólo entiende de imágenes y sentimientos, por lo que esta guía auditiva sólo es para aprender el proceso...



Después deberás practicar la visualización guiada en silencio o con música suave. En la sección de Temas Relacionados encontrarás sonidos de cuencos tibetanos para meditación, te invito a que los pruebes ya que son un excelente auxiliar de esta técnica...




Trata de que tu mente utilice la menor cantidad de palabras posibles, pero si esto sucede, no te molestes, es algo normal, solo enfócate nuevamente en la respiración para retomar el procedimiento....








Define cual es la cualidad o característica de la personalidad que deseas desarrollar para resolver satisfactoriamente un problema en particular, por ejemplo: valentía, carisma, elocuencia, confianza, salud, asertividad, creatividad, voluntad, etcétera....





Visualiza un lugar hermoso, seguro, pacífico y apacible, sea que hayas estado en él en alguna ocasión, o

Un lugar imaginario o una mezcla de ambos. Lo que importa es que te guste estar ahí...





Identifica una persona ya sea real, ficticia o una mezcla de ambos. Que se destaque por contar con la característica o rasgo que deseas desarrollar en ti...

Incluso puedes ser tú mismo, si en algún momento del pasado demostraste contar en forma destacada con esa cualidad...



Si ya determinaste los elementos anteriores es hora de comenzar...




Deja ir cualquier cosa del pasado y simplemente sé presente...

Cierra los ojos lenta y fácilmente... 

Asegúrate de ponerte cómodo en cualquier posición en la que te gustaría estar... 

Tomemos una respiración lenta y fácil... 

Imagina que tu cuerpo está completamente relajado...

Si por algún motivo llegas a mover tus brazos o piernas, los sentirás pesados...

Deja que tu cuerpo descanse...


Continúa manteniendo los ojos cerrados y respira lenta y fácilmente... 

Respirando por la nariz y exhalando por la boca... 

Haz esto tres veces... 

Pon atención en todas las sensaciones que esta actividad te produce. 

¿Cómo se siente el aire a través de tu sistema respiratorio?. 

¿Qué temperatura tiene?.

¿Es seco o húmedo?. 

¿Acaso Cuenta con algún aroma o característica especial?...


Ahora solo sigue respirando normalmente, suave y fácilmente... 

Dejando que tu cuerpo descanse y se relaje...



En tu mente, Dirígete a tu lugar favorito sea real o imaginario. 

Algunas personas optan por ir a la playa. 

Algún parque temático. 

Algunos están a la mar en un barco. 

A otros les gusta estar en su propia casa, en su habitación... 

Lo que importa es que sea hermoso y pacífico.


Tómate un momento para mirar alrededor a través de la mente.

Ve este lugar en el que te encuentras. 

Inhala y exhala lentamente. 

¿Qué colores ves? 

Disfruta todo lo que hay a tu alrededor. 

¿La iluminación es brillante o tenue?. 

¿Las luces varían o permanecen con la misma intensidad?. 

Admira lo que sucede a tu alrededor. 

¿Hay personas o se encuentra vacío?.


¿Escuchas algún sonido?.

Sonidos alegres. 

Quizá los pájaros están cantando. 

Niños jugando.

Gente riendo. 

Olas rompiendo. 

Las hojas de los árboles al viento. 

Tú decides los sonidos que quieres escuchar. 

Centra tu atención en ellos y aprécialos por unos momentos...

Ahora, me gustaría que te concentraras en los olores. 

¿Acaso Hay algo lindo en el aire?, 

Respira hondo y disfruta el aroma. 

La fragancia de las flores, del mar, las frutas. 
El Aire fresco. 

El perfume de alguien o el aroma de un ser querido. 

Incorpora el olor con lo que escuchas y lo que ves, y tómate tu tiempo para mirar este lugar que has creado en tu mente, que es seguro, tranquilo y agradable. 

Por un rato disfruta de sus olores, los sonidos y lo que ves.



Ahora, quiero que toques lo que quieras. 

Sea lo que sea, es maravilloso tocarlo y sentirlo. 

Podría ser el pelo suave de un perro, un abrazo, hierba, una cascada de agua limpia. 

Lo que quieras imaginar y lo que quieras tocar. 

En tu mente extiende tus manos y siente esas cosas o has que esas cosas te toquen, como el abrazo o la suave brisa en tu piel.


No hay dolor aquí. 

No hay aspereza. 

Solo suavidad. 

Solo amabilidad. 

Tómate unos minutos para imaginar lo que sientes. 

Puedes agregar otros olores, puedes agregar otros sonidos, puedes agregar más visiones... 

Todo se siente tan real...
Dedica un tiempo para disfrutar y sentir este maravilloso lugar que has creado. Mira todo alrededor....

En tu mente, incorpora todo lo que te gustaría tener en este lugar y en este momento. 

Este puede ser tu refugio seguro permanente o puedes cambiarlo en cualquier momento. 

Recuerda toda la buena experiencia sensorial que tienes aquí. 

Guarda esta memoria para cuando lo requieras. 

Cada vez que necesites estar aquí, va a estar para ti, incluso si solo son unos momentos o unos minutos. Puedes recrear tu lugar seguro y feliz para escapar y relajarte.

Camina alrededor y busca el lugar en el que más te gustaría estar, deja que los instintos te guíen como lo haría un animalito para ir a descansar. 

Una vez que te hayas ubicado, imagina que se aparece aquella persona cuya característica deseas poseer o desarrollar, obsérvalo, admíralo, curiosea, inquiere, fíjate en sus movimientos, aprecia cómo demuestra esa cualidad con la que te gustaría contar de forma más destacada, su desenvolvimiento, deja que te deslumbre, realiza dos respiraciones profundas y ahora imagina que tu y ese ser se integran en uno, lenta y suavemente.

 



Ahora siente como sería ser esa persona, deja que su energía te llene. Mira a través de sus ojos, siente a través de su piel, escucha por sus oídos. Por unos momentos imagina lo que sería estar en su lugar, lenta y suavemente asume su postura, sus gestos, sus hábitos...

Trata de identificar en qué parte de tu cuerpo se siente más esa energía, esa característica.

Es en tus pies, en tus piernas, en tu tronco, en tu cuello, en tu cabeza, en tus brazos, ¿ acaso en tus manos?... 

¿En donde sientes que se localiza esa energía?.

Una vez que hayas ubicado la zona, imagina que poco a poco va aumentando de fuerza, como si fuera el control de volumen de un radio.

Poco a poco y suavemente, esa sensación empieza a llenar todo tu cuerpo.

Sientes como todo tu cuerpo es una especie de campo en el que se va permeando esa fuerza.

Ahora, comienzas a emitir esa energía más allá de tu cuerpo.

La expandes a toda la habitación o salón en donde te encuentres.

Y más allá, comienzas a enviar esa energía a toda la ciudad, a todas las calles, a todas las personas. 

Y de ahí a todo el mundo, a todo el universo. 

Eres como un faro que emite esa fuerza.



Ahora, visualiza ese problema o situación que requieres resolver. Imagina el lugar en donde se desenvolvería, las circunstancias y las personas que participarían. Gracias a tus nuevas cualidades y habilidades la situación se va resolviendo hasta que se soluciona satisfactoriamente. Te sientes feliz, satisfecho, pleno y agradecido. Haces una pequeña celebración, un rito para recordar el momento, todo salió de acuerdo a lo planeado. Se siente tan bien, vive esa sensación y trata de recordarla.



Lenta y suavemente te despides con agradecimiento de esa escena, pero se mantiene en ti la energía, la motivación, la fortaleza, creatividad e inteligencia. 

Una sensación de paz te embarga.  

Le echas un último vistazo a tu alrededor, quisieras que este momento durara por siempre.





Ahora, trae tu mente de regreso a tu cuerpo en reposo. 

Siente la tranquilidad y la relajación que has creado con tu mente poderosa y fuerte. 

Orgulloso de ti mismo por lo que puedas lograr. 

Cuanto más practiques, más fácil será liberarte del estrés, el miedo y el dolor. 

Más fácil será desarrollar esas cualidades que te ayudarán a lograr lo que desees.


Ahora, quiero que muevas los dedos de las manos y los pies. Agítalos suavemente y siente la circulación de la sangre por los mismos. Toca suavemente los músculos de tu cara y luego, lentamente y sin esfuerzo, abre los ojos. 

Mira a tu alrededor y observa los olores, colores y texturas.


Ahora estás completamente despierto y consciente. 

Recuerda que puedes utilizar tu relajación muscular de respiración lenta y tu viaje a un lugar seguro y hermoso en cualquier situación.

Siempre va a estar disponible para ti.



Es muy recomendable que te tomes el tiempo para que en una hoja anotes o dibujes todo aquello que te gustaría preservar de esta experiencia. Tenla cerca de ti.
Mientras más practiques mejores resultados tendrás.

Un tip. Si aquella persona que elegiste por contar con la cualidad que deseas desarrollar es alguien famoso o reconocido, te recomiendo que busques algunos videos en YouTube de este personaje, seguro habrá. 

Y los observes con la mirada del subconsciente, sin juicios, sin hacer mucho caso en lo que dice o piensa, sólo observando con la misma curiosidad que tendría un bebé, su mirada, sus movimientos, sus expresiones, el tono de su voz... 

Acompaña esta práctica con respiraciones profundas, pero amables.

Lo anterior servirá para perfeccionar tu práctica.

Nunca dejes de cultivar una actitud de gratitud.


Entradas más populares de este blog

Ejemplo de Entrevista Psicológica

La Ética en Psicoterapia

Aportaciones de Kant a la Psicología.