Reprogramación Subconsciente

Indescifrable, profundo y oscuro es como muchas personas ven al subconsciente, Soy el neuropsicólogo Daniel Machuca y en este video exploraremos  6 formas para convertirlo en un poderoso aliado de nuestros propósitos. Utilizamos muchos recursos para expandir nuestra consciencia pero poco hacemos para desarrollar las áreas mas profundas pero también las mas determinantes de nuestra mente. Veamos las opciones que existen para Reprogramar al Subconsciente a partir de un enfoque multidisciplinario y holístico. La primer forma es a través de las experiencias de vida, aquellas que nos dejan marcados para bien o para mal.  Si bien es la manera más orgánica, más natural de enriquecer el subconsciente, también es la más costosa, la que requiere de más recursos, tiempo, dinero, esfuerzo y disposición. Los niños y los jóvenes son más sensibles a este tipo de experiencias por lo que cuandoi estas son negativas, resulta fundamental brindarles primeros auxilios psicológicos lo más pronto posible y  así evitar trastornos emocionales a futuro. Mención especial ocupa la anorexia, enfermedad anímica que, a un nivel subconsciente ve a los alimentos como algo nocivo provocando una severa aversión hacia los mismos. De alguna manera las experiencias de vida van conformando un andamio sobre el cual trabajamos para alcanzar lo que más deseamos, se convierten en hitos sobre los cuales proyectamos nuevas metas y en los que encontramos soporte cuando las cosas no van bien. Es por ello de la importancia de celebrar los pequeños y grandes triunfos, de festejar cuando iniciamos un proyecto similar a cuando se pone la primer piedra de un gran edificio, debido a que al hacerlo generamos parteaguas, marcas subconscientes que con el tiempo pueden resultar bastante poderosas. En segundo lugar tenemos a la transferencia, que es cuando una persona o grupo con un subconsciente altamente estructurado y enriquecido influyen en el inconsciente de otros. Abrimos un paréntesis para exponer que el subconsciente también se ve influenciado por componentes genéticos como pueden ser:  Instintos… por ejemplo el miedo irracional a los payasos, botargas y todos aquellos seres que a nivel subconsciente denoten alguna enfermedad subyacente o una  potencial capacidad de agresión hacia nosotros.  Temperamento… son aquellos rasgos de personalidad que nos acompañan desde el nacimiento. Arquetipos… son estereotipos basados en la apariencia, en la fisonomía y  que vemos descritos en la mayoría de culturas a lo largo de la historia. Prejuicios… como por ejemplo el miedo a la oscuridad, a lo desconocido, al color rojo de la sangre, a aquello que representa enfermedad, etc. Freud nos decía que se puede dar la comunicación de subconsciente a subconsciente sin intervención de la parte racional de la mente, y esto puede ser a través de: Gestos Tono de voz Volumen de voz Velocidad de la voz Modulación de la expresión oral Postura Movimiento Mirada/expresión facial Incluso mediante feromonas. Cuando un individuo tiene esa capacidad de transferencia, nuestro subconsciente lo reconoce y notamos que tiene un "cierto aire de autoridad, respeto, admiración", y esto lo vemos marcadamente en algunas profesiones como los doctores, pilotos, jueces, líderes, actores y maestros. Y dicho "aire de autoridad" no es algo que fácilmente se pueda expresar de forma consciente sino que se proyecta a partir de un subconsciente forjado por muchos años de estudio, experiencia, práctica, acreditaciones, reconocimientos, pertenencia a grupos sociales y profesionales, entre otros. La transferencia subconsciente se presenta en una primera instancia a partir de la infancia en la familia, en donde los padres y los abuelos son los primeros referentes. Continua en la escuela con nuestros maestros y compañeros. Posteriormente se recibe mediante nuestra interacción cotidiana con compañeros de trabajo, jefes, referentes sociales, ídolos, líderes de opinión y aquellas personas con las que tenemos un contacto frecuente. Recibimos también transferencia subconsciente a través de los medios masivos de comunicación, las expresiones artísticas, las redes sociales y la publicidad. Los grandes profesionales de las ventas, por naturaleza cuentan con una gran capacidad de influencia subconsciente con lo que facilitan su labor comercial. Cuando por ejemplo el vendedor de autos le dice a un cliente que los que adquieren determinado modelo deportivo se ven 10 años más jóvenes, trabajan con imágenes subconscientes que desencadenan el impulso a adquirir el bien. La tercer forma de Reprogramación Subconsciente es mediante los ritos y rituales. Independientemente de si seamos creyentes o no, toda la parafernalia, todos los componentes auditivos, visuales, sensoriales que incorporan la gran variedad de ritos y rituales que existen en el mundo son suficientes para en cierta forma impactar al subconsciente, especialmente en aquellas personas impresionables, vulnerables, susceptibles, sensibles, ávidas por creer en algo, que buscan un poco de esperanza. Como ejemplo tenemos a las religiones, que durante muchos años han desarrollado rituales muy sofisticados orientados a brindar paz, alegría, comunión y esperanza a los individuos que las practican a cambio de obtener beneficios económicos, políticos y sociales. También tenemos a las cábalas o supersticiones que son creencias o conductas irracionales que fortalecen la sensación, la percepción de protección o fortuna. Una especie de autosugestión subconsciente que hasta cierto nivel resulta inofensiva, pero que cuando llega a afectar nuestras actividades sociales, profesionales o laborales se convierte en trastornos obsesivos compulsivos propios de aquellas con un subconsciente próximo a desmoronarse es por ello que utilizan estas conductas para tener algo de estructura sobre la cual mantenerse a flote. Como cuarto recurso tenemos a la hipnosis la cual puede ser  individual o colectiva, consensuada o no consensuada. En la hipnosis se busca acceder al inconsciente de forma estructurada mediante diversas técnicas que han sido desarrolladas durante siglos. También se pueden involucrar sustancias psicoactivas para lograr este propósito. Es notable la capacidad que tienen los chamanes para alterar los estados mentales que permitan que el subconsciente fluya a la superficie para de esta forma ser observado, reconocido y reestructurado. Finalmente tenemos a la Reprogramación Subconsciente la cual consta de tres fases: En la primera fase entrenamos al cuerpo para que consiga entrar en un estado óptimo de relajación. En la segunda etapa acondicionamos a la mente para que sea más sensible, más receptiva a los mensajes subliminales o subconscientes y para ello contamos con diversas herramientas como es el Mindfulness que permite la atención contemplativa en el momento presente al mismo tiempo que se inhiben los procesos mentales que generan juicios, expectativas, escenarios, ansiedad y estrés. Se acompaña con tareas de sensibilización de las actividades humanas más sublimes como el arte en todas sus expresiones. Esto es importante debido a que el arte auténtico contiene una alto contenido de información subconsciente que, percibido adecuadamente permite el enriquecimiento de las estructuras inconscientes, todo mediante la ventana a la mente que abrimos a través del mindfulness. Es importante destacar que para que este proceso de reprogramación sea exitoso debemos de tomar consciencia de aquella información que empobrece  nuestra experiencia humana como son el excesivo consumo de información nociva que generalmente encontramos en los noticieros de radio y televisión, así como en muchas de las poco realistas publicaciones de redes sociales. En este mismo sentido también es de gran influencia subconsciente el entorno en el que nos desenvolvemos cotidianamente. Finalmente, en la tercera fase de la Reprogramación Subconsciente utilizamos la técnica de visualización guiada para mandar la imaginería adecuada que permita que la parte más profunda de la mente se reestructure para que esté más alineada con nuestros objetivos de vida.